La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha resaltado la necesidad apremiante de que el Partido Popular (PP) se presente como su versión más robusta en un contexto donde se enfrenta al que califica como "el Gobierno más cínico, corrupto y antiespañol que hemos visto". Asegura que el horizonte político del PP no debe limitarse a la mera oposición al presidente Pedro Sánchez.

En un enfoque constructivo, Ayuso ha enfatizado que España atraviesa un momento crucial, donde el papel del PP debe centrarse en defender valores y una visión de vida que promueva servicios públicos eficientes y un uso respetuoso del gasto público. Estas declaraciones las realizó durante la presentación de la obra "Una liberal en la política", escrita por Esperanza Aguirre.

La líder madrileña también hizo hincapié en que el PP debe erigirse como un punto de encuentro para el centroderecha, donde todos aquellos que aprecian España y que respetan la Constitución encuentren su lugar. Mencionó que Aguirre ha sido una pionera al integrar a personas valiosas de otras formaciones que comparten valores fundamentales con el partido.

Ayuso advierte que el centro-derecha no debe depender únicamente de la existencia de un enemigo común, ya que esto puede conducir a una condición de "anti". "Los liberales, conservadores y democristianos hemos de ser siempre constructivos", apuntó, haciendo un llamamiento a unir fuerzas y motivar a la ciudadanía bajo el concepto de un liberalismo español renovado.

La presidenta defiende que el liberalismo no debe ser una ideología que se adhiera a las personas de manera circunstancial, sino que debe surgir de un convencimiento profundo. Así, sostiene que puede dar lugar a los más importantes éxitos electorales mediante propuestas firmes, siempre atendiendo a la realidad y la veracidad jurídica, en contraste con el "sectarismo" del actual presidente del Gobierno.

Por último, subrayó la urgencia de que el PP articule un proyecto que inspire confianza y dé pie a reformas necesarias para contrarrestar la "estrategia de la carcoma" del Gobierno, que, según Ayuso, está ganando terreno conforme se debilita el sanchismo.