La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado su firme inquietud tras la reciente actuación de la ministra de Sanidad, Mónica García, a quien acusa de “jugar” con la salud de los funcionarios y de intentar provocar un colapso en el sistema sanitario público. La líder regional formuló estas declaraciones durante el Pleno de la Asamblea, en respuesta a una consulta formulada por Carlos Díaz-Pache, portavoz del Partido Popular.

Ayuso argumenta que la escasez de médicos es un problema generalizado en España y que tanto los sistemas de salud públicos como privados están bajo presión, incapaces de satisfacer la creciente demanda derivada del aumento de la población y su envejecimiento. En este contexto, critica a la ministra, a quien considera un “sindicalista” que no está abordando los desafíos reales que enfrenta el sector sanitario.

La presidenta subrayó que la decisión de eliminar Muface (Mutua General de Funcionarios Civiles del Estado) podría acarrear consecuencias devastadoras, ya que un millón y medio de funcionarios podrían perder su acceso a atención médica. Asegura que este impacto se sumaría al ya considerable volumen de nuevas tarjetas sanitarias que la Comunidad de Madrid ha tenido que emitir en el año 2023, elevando la carga sobre el sistema público y llevándolo al borde del colapso.

En su intervención, Ayuso enfatizó que este ataque a la sanidad pública parece ser parte de una estrategia más amplia de desprestigio del sistema público. “Los de la pancarta” –dijo refiriéndose a aquellos que protestan y abogan por reformas– buscan, según su opinión, destruir lo que ha sido construido en el ámbito público, fomentando un modelo en el que se favorecen a amigos y allegados en la gestión de recursos públicos.

La presidenta no escatimó en críticas, afirmando que quienes están en el poder y actúan de esta manera carecen de respeto por la ciudadanía, los pacientes y los profesionales. Según ella, debería darles “vergüenza” afectar negativamente a un sistema tan vital como la sanidad. Además, advirtió que la eliminación de Muface podría dejar a entre 35.000 y 39.000 familias sin recursos, un hecho que exigiría una intervención inmediata de los ministerios para encontrar una solución efectiva.

Díaz-Pache se sumó a las preocupaciones manifestadas por Ayuso, recordando que un año después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tomara la decisión de nombrar a Mónica García como ministra de Sanidad, existe el temor de que un millón y medio de funcionarios se queden sin su asistencia médica, alimentando así un caos en el sistema sanitario público.

En una nota irónica, Díaz-Pache comentó sobre la “excelente gestión” de Más Madrid, señalando que esta es tan buena como la imagen que se ha promovido recientemente, en la que se adornaban los pasillos de la Asamblea con pétalos de rosa en honor a Begoña Gómez. Su crítica resuena en un clima donde la gestión de la sanidad y el bienestar de los ciudadanos debería ser la prioridad máxima para los poderes públicos.