En el contexto político de la Comunidad de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha expresado contundentemente su opinión sobre Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, a quien acusa de beneficiarse económicamente de las universidades públicas. Durante una reciente sesión en la Asamblea, Ayuso no dudó en criticar a la "casta de la izquierda burguesa y elitista" que, según ella, preferiría las instituciones privadas y los municipios dirigidos por el Partido Popular para establecer sus vidas.

La líder madrileña defendió la financiación de las universidades, asegurando que nunca habían recibido tanto apoyo estatal como en la actualidad, y no escatimó esfuerzos para calificar de "mentirosa" a la portavoz socialista Mar Espinar. “No hemos destinado ni un solo euro a las universidades privadas", sentenció Ayuso, descalificando las afirmaciones de la diputada que había señalado a estas instituciones como "chiringuitos" que otorgan títulos sin valor.

Además, Ayuso subrayó que el verdadero desafío que enfrentan las universidades públicas proviene del Gobierno central, al que acusó de implantar leyes "sectarias", como la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que según ella busca igualar por debajo la calidad educativa en lugar de fomentarla. “Estamos trabajando en una nueva ley con rectores y asociaciones que potencialmente fortalecerá el sector público, a diferencia de ustedes, que solo se manifiestan sin recursos”, argumentó Ayuso enfáticamente.

La presidenta también insinuó que el PSOE, más que un defensor de la educación pública, parece tener un "complejo" hacia las universidades privadas, reiterando su crítica hacia los deficientes métodos de comunicación de la oposición. “Parece que su única fuente de orientación son los argumentos de La Moncloa”, expresó con desdén respecto a la postura de Espinar.

En respuesta, la portavoz del PSOE no tardó en cuestionar la postura de Ayuso, señalando que la presidenta carece de un verdadero compromiso con la igualdad de oportunidades y defendiendo que su partido no está en contra de la educación privada. Sin embargo, Espinar advirtió que impedirán cualquier intento de "traer una plaga de langostas" que perjudique el sistema. Remarcó que lo único que parece importar a la presidenta es su propio ascenso social, como lo demuestra su recorrido desde un modesto hogar en Malasaña hasta su actual hogar en Chamberí.