El pasado viernes, en una significativa ceremonia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, llevó a cabo la inauguración del renovado vestíbulo de la Estación de Metro de Atocha. Esta modernización ha cuadruplicado el espacio del vestíbulo, el cual ahora se erige como un hito no solo para el transporte metropolitano, sino también como un emotivo homenaje a las víctimas de los trágicos atentados del 11 de marzo de 2004.
Durante el acto, Díaz Ayuso rindió tributo a las víctimas al colocar un ramo de rosas blancas en el memorial, que se sitúa bajo la ubicación donde estaba antes el cilindro conmemorativo, que había sido instalado en el exterior de la estación. Este espacio ha sido concebido como un lugar de reflexión y respeto para aquellos que perdieron la vida en aquellos días oscuros.
La ampliación del vestíbulo no solo tiene un valor simbólico, sino que también incluye una nueva incorporación: La Sombra del Monumento a las Víctimas del 11M, un elemento circular que evoca la forma del antiguo monolito, enriqueciendo así el impacto visual y emocional del memorial.
En sus palabras, la presidenta destacó: "Este nuevo vestíbulo de la estación de Metro de Atocha va a agilizar el tránsito de viajeros de Metro y su conexión con la red de cercanías. También es un lugar para el recuerdo, para honrar la memoria de todas las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004." Esta declaración resalta la dualidad del espacio, que sirve tanto para la utilidad pública como para la conmemoración.
El nuevo vestíbulo abarca una superficie total de 2.000 metros cuadrados, lo que es un notable incremento respecto a los 440 metros cuadrados que ofrecía el vestíbulo anterior. Se prevé que mejore significativamente el flujo de cerca de 17 millones de viajeros que utilizan esta estación anualmente. La disposición diáfana del espacio proporciona a los pasajeros una vista clara de las vías, lo que facilitará su movilidad y orientación.
La reforma no solo beneficia a los usuarios de la red metropolitana, sino que también mejora el paso de aquellos que se dirigen a los servicios de Cercanías, representando así un avance en la conectividad del transporte público en la ciudad.
Esta intervención se enmarca dentro de las obras de ampliación de la Línea 11 del metro, que conectará las estaciones de Plaza Elíptica y Conde de Casal. La renovación, que cuenta con un presupuesto de 5,8 millones de euros, incluye la modernización de andenes y pasillos, optimizando la capacidad y funcionalidad del espacio.
Los trabajos comenzaron en junio de 2023, y se están llevando a cabo respetando la estética original concebida por el arquitecto Rafael Moneo. Se anticipa que las labores continuarán durante los próximos meses, con el objetivo de completar la zona de circulación y habilitar las conexiones entre las líneas 1 y 11 del metro.
Lo más destacado de esta obra es la colaboración con las Asociaciones de Víctimas, quienes han tenido voz en el diseño del proyecto, asegurando que sus sugerencias se integren en la obra. Las paredes del vestíbulo, adornadas con un elegante azul cobalto, están grabadas con los nombres de los fallecidos y algunas de las emotivas frases que adornaban el monumento original.
Para añadir un toque simbólico, el nuevo vestíbulo cuenta con 193 puntos de iluminación en el techo, cada uno de los cuales representa a una de las personas que perdieron la vida en los atentados. Esta iluminación no solo sirve para embellecer el espacio, sino que también actúa como un recordatorio constante de la memoria colectiva y del dolor compartido por toda la sociedad.
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