El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha manifestado su descontento hacia el concejal de Vox, Javier Ortega Smith, argumentando que su permanencia en el cargo ya no es justificable. Almeida ha señalado que el concejal debería haber dejado su puesto hace tiempo, sugiriendo que se requiere un enfoque más racional en lugar de una actitud impulsiva.

Esta crítica surge tras un incidente reciente en el que Ortega Smith tuvo un enfrentamiento con un grupo de profesores que lo increpaban, llegando a hacer una declaración bastante contundente sobre las consecuencias de ser abordado en su vida personal. El alcalde, en respuesta a este episodio, enfatizó la necesidad de un enfoque más reflexivo en vez de la testosterona que, según él, predomina en las acciones del concejal.

Almeida no ha escatimado en palabras al afirmar que Ortega Smith no cumple con los estándares de respeto que los ciudadanos de Madrid esperan de sus representantes. En su opinión, la agresión sufrida por Eduardo Rubiño, miembro de Más Madrid, es un argumento que valida que el concejal no debería continuar en su cargo. A lo largo de su mandato, ha criticado las constantes provocaciones y comentarios inapropiados de Ortega, señalando que estos comportamientos son inaceptables para alguien en una posición de representación pública.

El alcalde concluyó su discurso recordando que el incidente más reciente es solo un ejemplo más de una serie de declaraciones y actitudes que no se ajustan a lo que los madrileños demandan de un representante. En este contexto, reafirmó su posición de que se requiere un cambio en la conducta de sus colegas para poder mantener la dignidad del Ayuntamiento.