En Madrid, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ha expresado su desconcierto ante el interés exclusivo de la "sanchosfera" por el caso de Alberto González Amador, la pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Almeida cuestiona por qué se prioriza esta situación cuando hay numerosos casos similares en el país que merecen atención.

Durante su intervención en Barajas, el alcalde subrayó que resulta complicado abordar la situación de un individuo privado en un contexto en el que existen múltiples procedimientos judiciales relacionados con infracciones en España. Su crítica se centra en el hecho de que, a pesar de la existencia de muchos casos, el "sanchismo" ha decidido concentrarse únicamente en este asunto, alejándolo de la narrativa sobre las funciones del Gobierno regional.

Asimismo, Almeida redirigió el enfoque hacia una problemática más grave: la situación de las mujeres maltratadas que han padecido verdaderos dramas debido a fallos en el sistema de protección, en especial con respecto a las pulseras antimaltrato. El alcalde lamentó que tantas mujeres se hayan sentido desprotegidas, sufriendo el peligro de que sus agresores se acerquen a ellas sin consecuencia alguna, e incluso ante la disminución de penas en algunos casos.

El regidor también pasó revista a las omisiones del "sanchismo" en torno a este tema, criticando su silencio sobre el sufrimiento de estas mujeres y acusándolos de haber desprotegido a las víctimas bajo su premisa de ser el "Gobierno más feminista de la historia". Esta afirmación fue punto clave en la condena que hizo Almeida al actual Ejecutivo.

Comprometido a no dejarse distraer por polémicas menores, el alcalde afirmó que el bienestar de las mujeres maltratadas debería ser un asunto de prioridad para todos. Recordó que cualquier resolución sobre situaciones particulares debería recaer en la potestad judicial, sin mezclarlo con los juicios mediáticos que se intentan imponer desde el entorno de Sánchez.

Mientras tanto, Almeida tachó de irresponsable al Gobierno por adjudicar contratos deficientemente elaborados que impiden la condena efectiva de ciertos agresores. Denunció la cobardía del Ejecutivo, mencionando que la vicepresidenta Yolanda Díaz se queda en vaguedades y que Pedro Sánchez opta por estar en el extranjero en lugar de dar cuentas en su país.

Finalmente, el alcalde reafirmó su determinación de abordar el tema de la violencia contra la mujer de manera seria, indicando que la situación de González Amador es solo un capítulo más entre los cientos de procedimientos judiciales existentes en la nación, desligándolo de la gestión de la presidenta de la Comunidad de Madrid y enfocándose en lo verdaderamente importante: la protección de las mujeres maltratadas.