En Madrid, el 5 de julio, se ha desatado una nueva polémica en el parque de Las Cruces, donde una gran bandera republicana ha sido repintada en las gradas, desafiando así el esfuerzo por su eliminación tras una iniciativa del partido Vox.

La situación se originó el 11 de abril, justo antes del 94 aniversario de la proclamación de la II República, cuando Vox presentó una propuesta en el Pleno de Latina que buscaba erradicar la pintura de la bandera republicana. Esta moción fue respaldada por concejales del PP y, por un giro inesperado, también por algunos miembros del PSOE, quienes admitieron posteriormente que su apoyo fue un desliz.

El grupo de Vox argumentó la necesidad de actuar para "restaurar las gradas del parque de las Cruces", reclamando que se eliminara la bandera republicana que había sido pintada sin autorización y que se aplicara un nuevo color que mantuviera una apariencia neutra y armoniosa con el entorno del parque.

Los representantes del PSOE se vieron obligados a pedir disculpas y reafirmaron su "compromiso con la memoria histórica y los valores democráticos de la República española". Reconocieron que la propuesta votada incluía planes para renovar el auditorio, pero no habían notado las alusiones a los colores de la bandera republicana. Alegaron que su aprobación se dio en un contexto de consenso inicial, aunque Mas Madrid se retiró en el último momento, lo que generó confusión y llevó a un error en la votación.

A pesar de la controversia, la bandera republicana ha vuelto a aparecer en las graderías, lo que ha provocado la reacción de grupos ciudadanos en las redes sociales, quienes anticiparon que este acto de desobediencia podría repetirse, evidenciando así la tensión en torno a los símbolos históricos en el espacio público.