Crónica Madrid.

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Veinticinco candidatos inician el innovador examen para obtener licencia de VTC en Madrid.

Veinticinco candidatos inician el innovador examen para obtener licencia de VTC en Madrid.

Este martes tuvo lugar el primer examen de habilitación para aquellos que aspiren a convertirse en conductores de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) en la Comunidad de Madrid, una medida que busca regular un sector que ha crecido de manera notable. El examen, que se compone de cuatro módulos y 60 preguntas, se llevó a cabo en la sede de la calle Orense, 58, y es requerido por el nuevo reglamento que entró en vigencia el 12 de enero de este año.

Los primeros 25 candidatos tuvieron que enfrentarse a esta prueba pionera, la cual se repetirá el próximo 15 de abril con un grupo adicional de aspirantes. Este examen es el primero de su tipo en España, según destacó Luís Miguel Torres, director general de Transportes de la Comunidad de Madrid.

Los participantes en este examen contaron con un plazo de 60 minutos para responder a 60 preguntas tipo test, distribuidas en cuatro módulos. Estos módulos cubren diversos temas esenciales, desde el dominio del idioma español y el uso de tecnología de navegación, hasta la atención al cliente y la comprensión de normativas sobre accesibilidad y primeros auxilios.

La intención del Gobierno regional es llevar a cabo al menos 12 exámenes anuales, aumentando la frecuencia según la demanda existente para facilitar el ingreso continuo al sector. Las expectativas apuntan a que la cifra de aspirantes aumente, alcanzando hasta 300 personas en un futuro cercano. Según Torres, este crecimiento podría comenzar anotarse a mediados de mayo.

De acuerdo con la normativa, dentro de un plazo de 18 meses, sólo los conductores acreditados podrán operar en el sector de VTC en la región. Para aquellos que ya han trabajado en el ámbito durante al menos un año, hay un periodo de gracia para solicitar la acreditación, mientras que quienes no cumplen con esta condición tendrán que presentarse al examen.

Se prevé que aproximadamente 20,000 personas deban presentarse a la prueba, ya sea para obtener su convalidación o exención. Quienes hayan ejercido su actividad profesional durante al menos un año desde enero de 2024 quedarán exentos de la obligación del examen.

Además de aprobar el examen, los futuros conductores deberán tener un permiso de conducir clase B con un mínimo de dos años de antigüedad y no contar con antecedentes penales por delitos sexuales. La normativa también permitirá la convalidación de permisos de VTC de otras comunidades autónomas, facilitando la integración de profesionales del sector.

Para aportar seguridad a los usuarios del servicio, se plantea una formación continua obligatoria para los conductores, así como la inscripción en el Registro de Conductores de VTC. El objetivo es instaurar un marco legal claro que ofrezca tranquilidad tanto a los trabajadores como a los usuarios de estos servicios que actualmente suman aproximadamente 9,000 permisos en la Comunidad de Madrid.

El examen, en su estructura, revisará tanto el dominio del idioma español, donde se evaluarán aspectos básicos de la lengua, como la capacidad de manejar dispositivos electrónicos de navegación. El segundo módulo incluirá preguntas sobre la calidad del aire y protocolos medioambientales en diferentes municipios.

El tercer módulo se centrará en la atención al cliente, abarcando también a personas con discapacidad y la normativa relativa a perros de asistencia. Por último, el cuarto módulo se evaluará el conocimiento del marco jurídico que regula la actividad.

Luego de la prueba, la calificación será únicamente "apto" o "no apto", sin un sistema de puntuación numérica. Los candidatos podrán apelar los resultados ante un tribunal específico. Tras superar la evaluación, se expedirá un permiso provisional que será válido por un máximo de tres meses, hasta que se emita el definitivo, que tendrá una vigencia de cinco años y requerirá renovación.

Se ha planteado la opción de que los aspirantes puedan realizar la prueba como autoexamen, así como la implementación de sistemas de inteligencia artificial para validar los conocimientos adquiridos. Todo esto con el objetivo de asegurar un servicio de transporte eficiente y seguro para todos los usuarios.