Los padres de una chica han presentado una denuncia contra el director de cine y productor de películas para adultos, Ignacio Allende Fernández, alias Torbe, después de descubrir que un vídeo suyo se había vuelto viral en las redes sociales.
El juicio contra Torbe dará comienzo el próximo lunes en el Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid. El cineasta se enfrenta a una petición fiscal de siete años y seis meses de cárcel por posesión y distribución de pornografía infantil.
El vídeo en cuestión, que contiene contenido sexual explícito, fue compartido de manera "viral" en las redes sociales, provocando un trastorno por estrés postraumático de intensidad media-alta en la menor afectada, según el fiscal. Este incidente tuvo un fuerte impacto en la vida personal, familiar y social de la joven, quien se vio obligada a abandonar sus estudios debido a las consecuencias emocionales.
Además de Torbe, dos acusados más, identificados como J. C. Panadero y F. J. Mina, también se enfrentan a cargos relacionados con la distribución y posesión de pornografía infantil. El fiscal solicita tres años de prisión para Panadero y un año para Mina.
De acuerdo con la acusación, en diciembre de 2012, Torbe contactó con una joven rumana llamada L.M., con quien acordó grabar dos vídeos pornográficos después de que ella afirmara ser mayor de edad. Sin embargo, más tarde se descubrió que la chica aún no había alcanzado la mayoría de edad. Torbe esperó hasta que cumpliera los 18 años para publicar los vídeos en su página web 'putalocura'.
La denuncia fue presentada por la propia joven en noviembre de 2016 en Rumanía. Tres años después, en octubre de 2015, Torbe recibió un mensaje de otra menor protegida que se ofrecía a grabar vídeos pornográficos, afirmando falsamente ser mayor de edad. Después de recibir fotos desnuda de la chica, Torbe grabó un vídeo con ella en su domicilio en Madrid, con su consentimiento. Sin embargo, el cineasta envió una foto desnuda de la menor a otra persona sin su consentimiento.
En octubre de 2015, Torbe y la joven se encontraron nuevamente para grabar más escenas sexuales junto a otra mujer. Después de la grabación, Torbe pidió a la chica que se pusiera una camiseta de su club y levantara la camiseta para mostrar sus pechos mientras decía 'Aúpa Athletic'. Esta grabación también contó con el consentimiento de la menor.
Un mes más tarde, la joven informó a Torbe de que el vídeo se había vuelto viral y de que aún no había cumplido los 18 años. A pesar de que Torbe sabía que la chica era menor de edad, había seguido enviándole vídeos a solicitud de la misma.
La menor y su padre presentaron una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional de Alcobendas el 4 de noviembre de 2015. En ese momento, se descubrió que uno de los empleados de Torbe, identificado como M., tenía los vídeos y las fotos almacenados en su ordenador.