La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha presentado un decálogo de medidas destinadas a abordar los problemas relacionados con los 'eventódromos'.
MADRID, 8 Jun.
Diferentes asociaciones vecinales, bajo la coordinación de la FRAVM, han identificado en un mapa los aspectos negativos de la 'eventificación', un fenómeno que consideran parte de una tríada que también incluye la gentrificación y la turistificación.
Según las estimaciones de la asociación Hostelería Madrid, los dos conciertos de Taylor Swift en el estadio Bernabéu generaron cerca de 20 millones de euros en restaurantes y hoteles, cifras que han sido calificadas como sorprendentes.
Sin embargo, junto con los beneficios económicos, estos eventos han traído consigo efectos nocivos como el exceso de ruido, la suciedad, el colapso del espacio público, problemas de movilidad, y la interrupción de la tranquilidad de los residentes, entre otros.
La FRAVM ha recopilado los aspectos negativos de la presencia de grandes eventos en Madrid, señalando que situaciones similares se repiten con otros espectáculos de gran envergadura, como el concierto del rapero argentino Duki este fin de semana en el Bernabéu.
Las quejas de los vecinos por el aumento descontrolado de megaeventos en 'eventódromos' como el estadio del Real Madrid, el Civitas Metropolitano, Mad Cool, los festivales del Ifema, eventos en la Caja Mágica, el Wizink Center, Vistalegre, Las Ventas, Plaza España, el parque Tierno Galván y el Espacio Delicias se unen en un reclamo por una actuación más enérgica por parte de las autoridades para velar por el bienestar y la calidad de vida de la ciudadanía.
La FRAVM, en conjunto con distintas asociaciones vecinales, ha elaborado un mapa detallado sobre los problemas generados por la 'eventificación' en Madrid, así como un decálogo de medidas que buscan garantizar la sostenibilidad del entorno, el descanso de los residentes y el respeto de sus derechos durante la celebración de eventos masivos.
Entre las medidas propuestas se destaca la importancia de realizar informes previos de impacto medioambiental, así como el cumplimiento estricto de los horarios de los eventos, asegurando que no se extiendan más allá de la medianoche.
Los colectivos vecinales también exigieron una medición continua de los niveles de ruido, una planificación justa de los eventos que respete el descanso de los residentes, así como una coordinación adecuada de los recursos de seguridad y la reducción de los impactos negativos en los entornos donde se desarrollan los eventos.
Desde la FRAVM se ha señalado que fenómenos como la gentrificación, la turistificación y la eventificación están contribuyendo a expulsar a los residentes habituales de los barrios, afectando la calidad de vida y la convivencia en la ciudad.
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha reconocido la importancia de abordar estos problemas y ha manifestado la disposición del gobierno municipal para dialogar con la Federación Regional de Vecinos y trabajar en conjunto hacia soluciones efectivas.
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