En el marco del reciente Orgullo LGTBIQ+ de este año, la Policía Municipal de Madrid desplegó un fuerte operativo destinado a garantizar la seguridad de los asistentes y prevenir situaciones de discriminación o violencia. Según un balance publicado en la revista de la Policía Municipal, se atendió a una víctima de discriminación y se brindó asesoramiento a 114 personas, manteniendo contacto con 14 entidades de los colectivos.

La colaboración de los vecinos fue clave para el éxito del despliegue policial, que estuvo orientado a fomentar un ambiente inclusivo y respetuoso. La Comisaría de Gestión de la Diversidad estuvo presente para prevenir y responder a incidentes, instando a los asistentes a denunciar cualquier comportamiento incívico.

El plan de seguridad integral diseñado por el Consistorio madrileño incluyó un aumento en el número de efectivos de los servicios de emergencias, con más de 500 policías municipales diarios y un incremento a más de 800 efectivos para el acto central, la manifestación del sábado 6 de julio. También se contó con 110 sanitarios de Samur-Protección Civil y 169 agentes de movilidad.

Entre las medidas implementadas se realizaron revisiones técnicas de las carrozas, controles de alcoholemia a conductores y se habilitaron operadores de la sala 092 específicamente para atender llamadas relacionadas con el evento. Asimismo, se establecieron estrictos controles de acceso y se desplegaron patrullas permanentes en las zonas más concurridas.

La seguridad estuvo reforzada por agentes de diferentes comisarías, como la Comisaría Central de Seguridad, la Comisaría de Protección Ciudadana Nocturna, la Comisaría de Escuadrón y Caballería, la Sección Canina y la Sección de Apoyo Aéreo. Además, se habilitó un carril de emergencia exclusivo para Policía Municipal, Bomberos y servicios sanitarios en Gran Vía, garantizando una respuesta inmediata ante cualquier incidencia.