En un trágico suceso ocurrido el 30 de enero en Madrid, un individuo de 30 años falleció tras ser disparado por un agente de la Policía Nacional. Este incidente tuvo lugar cuando el hombre, al volante de un vehículo, embistió un coche policial camuflado en el barrio del Pilar. Fuentes de la investigación han revelado que el fallecido portaba varios kilos de cocaína en el momento del altercado.

El fallecido, identificado como un conocido narcotraficante con un amplio historial delictivo, trató de evade a la autoridad después de que los agentes, involucrados en una operación de seguimiento, le dieran el alto en la calle Sinesio Delgado a las 13:50 horas. A pesar de las instrucciones claras para que se detuviera, el conductor del Seat León blanco optó por embestir el vehículo de las fuerzas del orden.

Los policías, que estaban dentro de un coche de la Unidades de Droga y Crimen Organizado (UDYCO), intentaron en múltiples ocasiones que el sospechoso se detuviera. Sin embargo, haciendo caso omiso a las órdenes, el individuo continuó su maniobra de evasión. Ante la situación de riesgo, uno de los agentes disparó y alcanzó al hombre en el tórax, quedando el coche a un costado en la acera.

Inmediatamente, se movilizaron los servicios de emergencia del Samur-Protección Civil, quienes trasladaron al herido al hospital La Paz de Madrid. A pesar de los esfuerzos médicos, el hombre falleció más tarde debido a una herida de bala en el pulmón, alrededor de las 16:00 horas. Afortunadamente, los agentes no sufrieron daños, aunque el vehículo policial resultó dañado durante el incidente.

La zona en la que ocurrió el suceso, especialmente en la confluencia con la calle Finisterre, fue cerrada al tráfico mientras los investigadores de la Policía Científica realizaban peritajes para esclarecer los hechos. Durante el registro del Seat, que no era de propiedad del fallecido, se encontraron varias placas de cocaína, con un peso estimado de unos tres kilos, así como dinero en efectivo.

El hombre fallecido ha sido identificado como Johan Andrés M.T., un ciudadano español de origen colombiano. Descrito como delgado, de tez morena y con numerosos tatuajes, este individuo era conocido por su peligrosidad y por sus conexiones con el narcotráfico, según han afirmado las mismas fuentes a Europa Press.

La investigación del caso ha sido asumida por el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía, y se prevé que el caso se judicialice pronto. Los agentes involucrados en el suceso ya han sido interrogados, y los investigadores ahora revisarán las grabaciones de las cámaras de seguridad en la zona y realizarán entrevistas con testigos para obtener un mayor entendimiento de la secuencia de eventos, además de continuar con el análisis de las pruebas recabadas.