En Madrid, la política se mueve con la reciente designación de Pilar Sánchez Acera como la mano derecha de Óscar López en el PSOE de la Comunidad de Madrid. Este nombramiento, que se ha convertido en un tema candente en la federación madrileña, se oficializó el pasado sábado, marcando un cambio en la estructura del partido tras una etapa complicada.

El propio Óscar López ha decidido darle a Sánchez Acera el cargo de secretaria de Organización, un papel fundamental en la nueva Ejecutiva regional que se está constituyendo durante el 15 Congreso Regional que se celebra en la Universidad Carlos III de Leganés. Este movimiento ha sido ampliamente anticipado dentro de la federación, donde muchos ya daban por hecho que ella sería elegida para este puesto clave, que buscará unir y revitalizar las filas del partido tras la poco exitosa etapa de Lobato.

Fuentes cercanas al partido han indicado que la designación de Sánchez Acera lleva un "mensaje en sí mismo". Esto se ve acentuado por el historial reciente de la nueva secretaria, quien ha sido objeto de atención mediática debido a su papel en un escándalo político relacionado con un 'email' de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta regional del PP. Este incidente ha provocado que se inicie una causa en el Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, lo que añade un nivel de complejidad a su nueva posición dentro del partido.

Es importante resaltar que durante el periodo comprendido entre enero de 2023 y septiembre de 2024, Sánchez Acera se desempeñó como directora del Gabinete del director de la Presidencia del Gobierno bajo la gestión de Óscar López. Anteriormente, también ocupó el cargo de secretaria institucional en la ejecutiva de Lobato, lo que reafirma su continuo compromiso con el partido y su conocimiento profundo de su funcionamiento interno.

Sánchez Acera se hizo aún más visible en el panorama político a finales del año pasado, cuando se descubrió que había reenviado a Lobato el controversial 'email' vinculado a la pareja de Ayuso, quien supuestamente reconocía sus delitos fiscales. Este movimiento, realizado en un contexto de creciente presión mediática, llevó a la caída de Lobato, quien incluso registró conversaciones de WhatsApp en las que Sánchez Acera le enviaba el polémico contenido.

A pesar de las críticas que ha recibido por su papel en este asunto, López ha defendido a Sánchez Acera, asegurando que "no hay nada que temer" en relación con las acusaciones. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre las posibles repercusiones que el caso del fiscal general podría tener sobre su carrera. Aunque no ha sido formalmente acusada, su nombre ha sido objeto de ataques desde el PP de Ayuso, aunque la dirección del PSOE mantiene que no hay pruebas en su contra.

López ha elogiado a Sánchez Acera como una "excelente compañera" con una amplia trayectoria política y un profundo conocimiento de la federación. Su historial incluye haber sido concejala en el Ayuntamiento de Alcobendas entre 1999 y 2007, diputada en la Asamblea de Madrid en dos periodos (2007-2011 y 2015-2019), así como haber competido por la Secretaría General del PSOE-M en 2012, donde obtuvo un 40,8% de los votos en una contienda que perdió ante Tomás Gómez.