En Madrid, el sábado 31 de mayo, el emblemático parque del Retiro y otros ocho espacios verdes de gran relevancia histórica han visto suspendidas sus actividades desde las 15 hasta las 18 horas debido a las adversas condiciones climáticas. Esta medida ha sido comunicada a la ciudadanía por el Ayuntamiento a través de sus plataformas en redes sociales.

El Gobierno local ha decidido acatar las advertencias emitidas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha clasificado la situación en la capital con un nivel de alerta naranja, lo que implica un riesgo significativo para la población, sobre todo en lo que respecta a la actividad al aire libre.

El cierre afecta no solo al Retiro, sino también a otros lugares icónicos de la ciudad, como el parque del Capricho, la Rosaleda en el parque del Oeste, el parque Juan Carlos I, Juan Pablo II, así como la Quinta de Fuente del Berro, la Quinta de los Molinos, la Quinta Torre Arias y el parque Lineal del Manzanares. Este tipo de decisiones son cruciales para garantizar la seguridad de los ciudadanos ante fenómenos meteorológicos que podrían poner en riesgo su bienestar.