El titular de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha criticado duramente las "medidas caprichosas" del Plan Hidrológico del Tajo en una reunión de la Mesa del Agua. Según Novillo, estas medidas no están respaldadas por ningún informe técnico y dejan al Canal de Isabel II en la incertidumbre, ya que necesita tiempo para la planificación. En su opinión, Madrid se encuentra en una situación complicada, ya que el río Manzanares apenas tiene caudal, a diferencia de otras capitales como París, que cuentan con grandes ríos capaces de suministrar y depurar agua.
No obstante, Novillo critica especialmente las nuevas condiciones del Plan Hidrológico, que afectan al trasvase entre el Alberche y Valmayor y rompen la planificación prevista hasta 2061. Según el consejero, esto puede impactar negativamente en la capacidad de suministro de agua durante épocas de escasez.
Además, el presidente del Canal de Isabel II señala que resulta frustrante que se penalice a una empresa pública que ha invertido tanto en mejorar la calidad del agua y reducir las pérdidas en las redes de distribución. Según Novillo, la empresa ha logrado reducir las pérdidas al 4%, mientras que la media nacional es del 15% e incluso hay comunidades con un 20% de pérdidas. A pesar de estos esfuerzos, critica que el Ministerio de Transición Ecológica no se haya sentado con ellos para planificar adecuadamente el suministro de agua en Madrid.
Otra crítica del titular regional de Medio Ambiente se dirige al aumento de los caudales ecológicos impuesto por el plan estatal. Según Novillo, se ven obligados a mantener los embalses abiertos permanentemente, incluso durante épocas de escasez, sin saber las razones detrás de estas medidas y si realmente tienen un impacto positivo en la fauna y flora de los ríos. Además, considera que los cálculos de los caudales ecológicos deberían tener en cuenta las particularidades de cada zona y no aplicar los mismos criterios a ríos de distinta naturaleza y población.
Por todo ello, Novillo reclama una planificación conjunta con el Ministerio de Transición Ecológica para la preservación del agua y los ríos, y propone la creación de un Plan nacional del agua. Asimismo, espera que el Tribunal Supremo les dé la razón en el recurso judicial interpuesto contra estas medidas y en el tema de la depuración, ya que considera que el Canal de Isabel II cuenta con criterios de depuración muy estrictos y ha realizado inversiones millonarias en sus depuradoras para emitir agua de buena calidad.
Además de sus críticas al gobierno central, Novillo expresa su preocupación por la imposición de ideología y dogma sobre la ciencia y la técnica en las políticas ambientales. En este sentido, menciona el caso de la política de no intervención en los montes, que considera contraria a la lógica y que podría generar un aumento de los incendios forestales. Asimismo, critica la decisión de cerrar las centrales nucleares, ya que considera que son fundamentales para la transición energética y que su cierre supondría un suicidio energético para España.
En lugar de renunciar a la energía nuclear, Novillo aboga por un mix energético que combine distintas fuentes, ya que considera que la electrificación del país avanza de forma lenta y que se necesita una producción energética de gran escala que, en muchos casos, todavía depende de combustibles fósiles. Además, señala la paradoja de depender de países como China para la producción de placas solares y baterías, que a su vez generan emisiones de gases de efecto invernadero.
Finalmente, Novillo hace un llamado a la calma y al trabajo conjunto entre todos los sectores para lograr la transición energética y combatir el cambio climático. Destaca la importancia de analizar todas las perspectivas y no imponer decisiones que puedan poner en riesgo los objetivos comunes.
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