Una joven estadounidense ha ratificado hoy en los juzgados su denuncia por una agresión sexual ocurrida en la discoteca Kapital el pasado mes de septiembre. En su declaración ante la jueza María Belén Sánchez, la víctima relató lo que considera el peor episodio de su vida durante su primer fin de semana en Madrid, según fuentes jurídicas citadas por Europa Press.

La perjudicada, de 20 años de edad y recién llegada a la capital, fue interrogada por la jueza en el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid. Tras los hechos ocurridos, la joven regresará a su ciudad natal en diciembre antes de terminar sus estudios en una universidad madrileña.

La Policía sospecha que la chica pudo haber sido víctima de una agresión sexual bajo sumisión química después de ser drogada en los reservados de la discoteca, según consta en el informe policial. Sus recuerdos son confusos hasta que recupera la conciencia en un automóvil y logra escapar de dos hombres.

La joven ha narrado, con ayuda de una intérprete y acompañada de su abogada del despacho Ospina Abogados, lo que recuerda de aquella madrugada del 10 de septiembre. Según su testimonio, se encontraba junto a tres amigas en un reservado de la discoteca Kapital, situada en la calle Atocha. En un momento de la noche, le ofrecieron unos chupitos y poco después, comenzó a sentirse mareada.

Hacia las cuatro de la madrugada, decidió dirigirse a los lavabos y ahí fue abordada de forma violenta por un hombre de coleta y pelo canoso, quien la empujó hacia uno de los baños y la violó. Después, ya en el garaje, dos hombres intentaron meterla a la fuerza en un coche rojo, pero ella se resistió.

Desesperadamente, se arrojó al suelo y los desconocidos la arrastraron. La agresión le dejó las rodillas ensangrentadas. Finalmente, los agresores lograron introducirla en el vehículo por la fuerza. Temiendo por su vida, la mujer les mintió diciendo que su padre era embajador y tenía mucho poder, y que acabarían en prisión si le hacían daño.

De alguna manera, logró lanzarse del vehículo en movimiento y llegó a su domicilio, ubicado en una calle céntrica de la capital. Su compañera de piso la llevó al Hospital de La Paz, donde los médicos emitieron un informe médico por las lesiones sufridas y se activó el protocolo por agresión sexual.

Desde entonces, la joven ha estado recibiendo tratamiento psicológico. "Fue el día que más miedo he tenido en mi vida", comentó durante su declaración.

La jueza ha emitido una orden para que la Brigada Provincial de Policía Judicial localice al agresor, de origen argentino. La víctima pudo hacerse con la tarjeta de identidad del presunto violador y la entregó a la Policía.

Asimismo, la magistrada ha solicitado urgentemente las grabaciones de seguridad de la discoteca Kapital en la calle Atocha 125, así como las de las cámaras de seguridad de la zona que rodean la discoteca y las que enfocan la entrada y salida del establecimiento en el día de los hechos.