MADRID, 6 de marzo.

La justicia madrileña ha impuesto una severa condena de veintidós años de prisión a una mujer que, en un acto extremo, dio fin a la vida de la presidenta de su comunidad de vecinos. Este trágico incidente tuvo lugar el 27 de febrero de 2023, cuando la acusada incineró el cadáver de la víctima y desechó los restos en un vertedero en la provincia de Toledo.

Según los detalles de la sentencia a la que ha accedido Europa Press, Marta C. ha sido penalizada con un año y nueve meses por falsedad en documento mercantil, además de veinte años por asesinato y cuatro meses adicionales por profanación de cadáver.

Durante el juicio, Marta C. H. intentó justificar su acción, afirmando que la víctima sufrió una caída en su hogar y se golpeó la cabeza. Aseguró que al intentar ayudarla, se llenó las manos de sangre y la soltó, lo que resultó en un segundo golpe. Admitió haber trasladado el cuerpo en una maleta y haberlo incinerado para no tener que enfrentarse a la situación.

El Ministerio Público había propuesto originalmente una pena de trece años por homicidio y profanación de cadáver, pero la familia de la fallecida ha elevado su demanda a un total de 28 años de cárcel, argumentando que se trató de un asesinato premeditado.

En su relato de los hechos, la acusada explicó que llegó a su casa hacia las diez de la mañana para finalizar su mudanza y que se encontró con Pilar para discutir problemas de pagos. Narró que la víctima, mientras la seguía hacia el baño, se cayó y se golpeó la cabeza. Confesó que no pidió ayuda médica porque no sabía cómo justificar lo ocurrido. Luego, se deshizo del cuerpo al quemarlo en la misma maleta que utilizó para moverlo.

Los informes forenses presentados durante el juicio concluyeron que Marta C. no padece ningún trastorno mental o de personalidad. En cambio, la pericia la caracterizó como una persona controladora, hostil, fría, distante, egocéntrica e intransigente, rasgos que resultaron cruciales para la determinación de su culpabilidad.