Crónica Madrid.

Crónica Madrid.

Mónica García destaca que España retoma su liderazgo global en defensa de los derechos humanos tras la suspensión de La Vuelta Ciclista.

Mónica García destaca que España retoma su liderazgo global en defensa de los derechos humanos tras la suspensión de La Vuelta Ciclista.

En un giro inesperado, la última etapa de la Vuelta Ciclista a España se ha visto interrumpida por una serie de protestas en Madrid, lo que ha llevado a la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, a declarar que España se reafirma como un símbolo global en la defensa de los Derechos Humanos.

En un mensaje difundido a través de las redes sociales, García destacó que los ciudadanos de Madrid se manifestaron de manera "pacífica" para frenar un evento que, según ella, "nunca debió ser utilizado para justificar el genocidio". La ministra cerró su mensaje con un grito de apoyo a Palestina, reflejando la posición de su partido que había instado a los madrileños a unirse a una "marea de dignidad" en apoyo a Gaza, con pancartas visibles en la emblemática Puerta del Sol.

Las manifestaciones, que se extendieron por diversas áreas del recorrido de la etapa final, resultaron en altercados entre los manifestantes y las fuerzas del orden, evidenciando la creciente tensión en el ambiente.

En respuesta a la violencia, las autoridades de policía antidisturbios se vieron obligadas a intervenir, realizando cargas para dispersar a los manifestantes que lanzaban objetos como botellas y vallas de contención en áreas clave como El Paseo del Prado, mientras los ciclistas intentaban ingresar a la ciudad.

Como consecuencia de las protestas, los corredores se encontraron detenidos justo antes de alcanzar la meta. Aunque el pelotón pudo reanudar el recorrido por un breve período en una carrera neutralizada, la situación se tornó nuevamente complicada, obligándolos a detenerse después de pocos metros.

Finalmente, ante el caos reinante y la imposibilidad de continuar, la organización de la Vuelta decidió cancelar la etapa, lo que llevó a los ciclistas a abandonar sus bicicletas y dirigirse hacia los vehículos de sus equipos, marcando un cierre atípico para un evento que tradicionalmente celebra el deporte y la competición.