El PSOE ha solicitado que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, declare como testigo en el juicio por el caso de las mascarillas. Sin embargo, el fiscal ha replicado que se ha probado que Almeida no participó en las negociaciones.

En la primera sesión del juicio, las defensas de los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño han presentado una nueva prueba para demostrar que el Ayuntamiento de Madrid no se consideró estafado en la operación de compraventa de material sanitario. Este caso de sobreprecio los ha llevado al banquillo por delitos de estafa y falsedad.

El juicio ha comenzado en la Audiencia Provincial de Madrid con siete sesiones programadas. Los acusados, el hijo menor de Naty Abascal y su socio, enfrentan cargos por inflar los precios de las mascarillas y guantes, provocando un desembolso de once millones de euros de las arcas públicas.

Los empresarios llegaron tranquilos al juicio y mantuvieron una buena relación entre ellos y sus abogados. En las cuestiones previas, se presentaron audios de conversaciones entre Medina y una funcionaria municipal que intervino en la operación de compraventa del material.

El fiscal se opuso a la prueba de los audios por falta de autenticidad y solicitó más pruebas. Las defensas, por su parte, presentaron audios y mensajes que mostraban felicitaciones de la Alcaldía hacia los acusados, argumentando que el Ayuntamiento no se sintió estafado.

Se han planteado discrepancias sobre la participación de testigos y la validez de ciertas pruebas durante el juicio. El fiscal ha pedido penas de prisión y multas para los acusados, así como el decomiso de bienes en caso de condena.

El fiscal ha argumentado que los acusados intentaron enriquecerse a costa de la necesidad de material sanitario, vendiéndolo a precios inflados gracias a comisiones ocultas. El caso sigue en desarrollo en la Audiencia Provincial de Madrid.