En un reciente encuentro en Madrid, la consejera de Sanidad de la región, Fátima Matute, ha arremetido con contundencia contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Sanidad, Mónica García, a quienes ha acusado de difundir información falsa sobre los cribados de cáncer y de redirigir recursos a la sanidad privada con el fin de ocultar supuestos casos de corrupción.

Estas acusaciones surgieron durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde el Ministerio de Sanidad instó a las comunidades autónomas a proporcionar datos actualizados sobre los programas de cribado poblacional de cáncer. Matute mostró su desacuerdo con las afirmaciones de Sánchez, quien, durante una intervención en el Congreso, exigió claridad respecto al uso de los recursos públicos, señalando a las comunidades gobernadas por el Partido Popular como las responsables de favorecer la sanidad privada.

La consejera destacó que su comunidad no entregará los datos requeridos hasta que existan indicadores uniformes que permitan una evaluación justa. Señaló que no compartirán información "por WhatsApp ni por Excel" hasta que se desarrolle un sistema adecuado que facilite la comparativa entre comunidades. A su vez, Matute confirmó que están dispuestos a colaborar en los canales institucionales necesarios para el intercambio de datos.

Matute argumentó que las declaraciones de Sánchez son engañosas, aprovechando la confusión generada por un juicio pendiente que podría poner en evidencia ciertos manejos en las instituciones. Sostuvo que tanto el presidente como la ministra han usado tácticas engañosas para desviar la atención de su propia gestión, acusándolos de mentir para minimizar acusaciones de corrupción.

Además, defendió los presupuestos de la Comunidad de Madrid, señalando que mientras el Gobierno central recorta drásticamente el financiamiento asignado a la sanidad, su administración ha aumentado la inversión en este sector. Destacó que el 90% del presupuesto está destinado a hospitales públicos y subrayó que su modelo de colaboración con el sector privado no constituía privatización, sino una forma de optimizar el uso de recursos.

Matute también cuestionó cómo el Gobierno central utiliza la sanidad pública en función de sus intereses, haciendo hincapié en que las acusaciones contra su comunidad por desviar fondos hacia la privatización son infundadas. Afirmó que los datos respaldan que la sanidad de Madrid es de las mejores del país y destacó el reconocimiento que ha recibido en encuestas recientes.

En otro punto, la consejera criticó a la ministra García por manipular los datos sobre los cribados de cáncer, desmintiendo cualquier error significativo en las comunicaciones realizadas a los pacientes. Aclaró que la confusión residía únicamente en la forma de informar sobre los resultados de pruebas y que no se habían producido errores en los diagnósticos.

Por último, hizo un llamado a la ministra a ser más precisa en sus afirmaciones sobre la falta de médicos de familia, corrigiendo que, aunque hay 40.000 ciudadanos sin asignación, son atendidos por profesionales igualmente capacitados. Matute finalizó reivindicando la importancia de actuar con rigor y lealtad institucional, enfatizando que su prioridad es la atención a los ciudadanos y no la generación de desconfianza.