La Delegación del Gobierno en Madrid ha tomado medidas drásticas para asegurar un ambiente pacífico durante las dos etapas finales de La Vuelta a España, que tendrán lugar en la Comunidad de Madrid este fin de semana. Un total de 1.500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil estarán desplegados, reflejando el compromiso de las autoridades con la seguridad en un evento de gran relevancia nacional.

Este operativo, que involucra a 1.100 policías nacionales y 400 guardias civiles, fue coordinado durante una reunión de seguridad encabezada por Francisco Martín, el delegado del Gobierno en Madrid. A la reunión también asistieron representantes de las fuerzas de seguridad locales, asegurando un enfoque integral para el control y la seguridad en las rutas de las etapas.

Martín no perdió la oportunidad de criticar al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sugiriendo que su uso del término “represión” al referirse a las manifestaciones propalestinas que han marcado esta edición de la Vuelta, estaba fuera de lugar. Estas protestas han provocado la necesidad de ajustes en el recorrido original de las etapas.

El delegado se mostró optimista al señalar que, en la actualidad, las fuerzas del orden están dedicadas a proteger la seguridad y a garantizar el cumplimiento de la ley. También subrayó que la Delegación del Gobierno se compromete a salvaguardar el derecho a manifestarse, un pilar fundamental en cualquier democracia.

Asimismo, hizo un llamado a algunos políticos para que reexaminaran su postura sobre estas manifestaciones, enfatizando la importancia de que España mantenga una imagen de liderazgo al condenar lo que él describió como “genocidio” en Gaza, en lugar de enfocarse en la percepción negativa que pueden generar estas protestas.

Por último, exigió a aquellos que, según él, parecen estar más interesados en avivar tensiones que en promover un diálogo constructivo, que asuman una actitud de responsabilidad y eviten situaciones que podrían ser utilizadas para deslegitimar la protesta pacífica.