La Policía Municipal de Madrid activa su protocolo con táser en 160 ocasiones, usando el arma en 13 de ellas.

La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha subrayado el notable impacto disuasorio que han tenido los dispositivos electrónicos de control, con un total de 350 unidades distribuidas por toda la capital. Esta afirmación resalta la valía de dichos dispositivos en el entorno de seguridad pública, un tema de suma relevancia en estos tiempos en que la necesidad de garantizar la seguridad ciudadana se vuelve cada vez más apremiante.
Desde la implementación del protocolo de 'táser' por parte de la Policía Municipal a finales de 2020, estos dispositivos se han activado en 160 ocasiones, desenvainándose en 28 casos y llevándose a cabo la descarga de su carga incapacitate en 13 ocasiones. Estos datos evidencian no solo la eficiencia de la capacitación de los efectivos involucrados, sino también el correcto uso de medidas que salvaguardan tanto la integridad de los ciudadanos como la de los agentes.
Según ha indicado Sanz durante su visita al Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (CIFSE), en el 92 % de los casos, la simple activación del protocolo 'táser' ha sido suficiente para resolver situaciones complejas y potencialmente peligrosas. Destacó que estos dispositivos se han utilizado en contextos de grave riesgo para la seguridad de las personas, priorizando la opción más proporcionada y garantista en lugar de recurrir a la utilización de armas de fuego.
La dotación actual de la Policía Municipal incluye un total de 350 dispositivos de control electrónico, que comenzaron a ser distribuidos entre las 22 comisarías de la ciudad y otras unidades del cuerpo a partir del final de 2020. Este esfuerzo implica una inversión significativa del Ayuntamiento, que ha destinado 1,3 millones de euros a la adquisición de estos dispositivos en diferentes lotes, así como a la compra de 700 cámaras corporales que registran las intervenciones desde el momento de la activación del 'táser', garantizando el uso responsable y acorde a la normativa vigente.
Entre las activaciones del protocolo 'táser', se destacan casos que han marcado un hito en la actuación policial. Por ejemplo, en mayo de 2021 en Moratalaz, donde un individuo ebrio y armado con un hacha amenazó a su pareja, y en abril del mismo año en San Blas-Canillejas, donde un hombre armado con un cuchillo intentó agredir a los agentes. Estas intervenciones subrayan la efectividad de los dispositivos en la resolución de incidentes que podrían haber escalado a situaciones mucho más trágicas.
Otro incidente notable tuvo lugar en septiembre de 2021, en Tetuán, cuando un varón que perseguía y amenazaba con un cuchillo a otra persona fue detenido gracias al uso del 'táser'. Además, en diciembre, un individuo amenazó al dueño de un puesto de castañas con un cuchillo en el centro de Madrid; su actitud cambió al advertir sobre la posible utilización del dispositivo, lo que llevó a su detención sin que tuvieran que intensificarse las medidas de fuerza.
En cuanto a las 13 veces que fue necesario usar el 'táser' de manera activa, un tercio de estos incidentes involucró personas que presentaban conductas autolesivas. Un caso de especial relevancia ocurrió en noviembre de 2021 en Puente de Vallecas, donde un individuo se atrincheró con su bebé y amenazó con autolesionarse. Después de un intenso proceso de negociación, se utilizó el 'táser' para inmovilizarlo de manera controlada.
Además, en noviembre de 2023, un hombre que amenazó con suicidarse fue aturdido con el dispositivo mientras que en agosto de ese mismo año, otro cliente de un hotel que había causado autolesiones fue finalmente inmovilizado. Estos ejemplos refuerzan la idea de que el 'táser' no solo se emplea en situaciones de agresión a terceros, sino también como una herramienta ante crisis personales que amenazan la vida del propio implicado.
La vicealcaldesa también enfatizó la importancia de la formación que reciben los agentes para manejar estos dispositivos de manera efectiva. Desde su adquisición, cerca de 2.200 policías han sido capacitados, tanto como usuarios como instructores, en un total de 166 ediciones formativas. Esta estructura de preparación no solo eleva el nivel profesional de los agentes, sino que también garantiza que la comunidad cuente con un cuerpo de seguridad de alta capacidad y responsabilidad.
Sanz hizo un balance sobre estas iniciativas durante una jornada de formación en el CIFSE, que se ha erigido como un centro modélico de capacitación, superando a otras ciudades en la implementación y uso de estos dispositivos. Resaltó que Madrid es puntera en este aspecto, con 2.200 agentes formados y más de 70 instructores que continúan la labor de enseñanza.
Finalmente, la vicealcaldesa subrayó que la incorporación de estos dispositivos a todas las unidades y promociones de la Policía Municipal es un paso clave. Actualmente, los nuevos agentes reciben formación específicas que incluyen el uso del 'táser', asegurando que cada nuevo integrante cuente con la certificación necesaria para utilizar estas herramientas de manera efectiva y responsable desde su inicio en el cuerpo. En su evaluación, Sanz afirma que han sido fundamentales en la disuasión del delito y en la protección de los ciudadanos, evidenciando una visión esperanzadora sobre el futuro de la seguridad en la capital.
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