Crónica Madrid.

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Jueza inicia proceso judicial contra Luis Lorenzo por detención ilegal y maltrato.

Jueza inicia proceso judicial contra Luis Lorenzo por detención ilegal y maltrato.

La familia de la tía política del famoso actor Luis Lorenzo se encuentra en el centro de una controvertida disputa legal. Su abogado, Jaime Sanz de Bremond, ha solicitado una condena ejemplar de diez años de prisión para Lorenzo y su esposa, Arantxa Palomino, quienes enfrentan serias acusaciones por presuntamente haber sometido a la mujer a un trato inhumano y vejatorio.

Según los informes judiciales, una jueza del Juzgado de Instrucción número 9 de Arganda del Rey ha decidido dar inicio al juicio contra Lorenzo, Palomino y una cuidadora. La acusación sostiene que obligaron a la tía de la exesposa de Lorenzo a mudarse desde Grado, Asturias, a Rivas Vaciamadrid, aislándola de su entorno familiar y manteniéndola en condiciones deplorables hasta su fallecimiento, que ocurrió tres meses y medio después.

Los delitos que se les imputan incluyen violaciones graves a la integridad moral, administración desleal, estafa agravada, detención ilegal, coacciones y maltrato habitual en el ámbito familiar. En total, se evalúan múltiples cargos que ponen en tela de juicio la ética y moral de los acusados.

La fiscalía ha solicitado seis años de cárcel para Lorenzo y Palomino por el delito de integridad moral y por la gestión desleal. La mujer falleció en la casa de los acusados, y la causa de su muerte aún no ha podido ser esclarecida.

Por otro lado, Sanz de Bremond ha presentado una solicitud mucho más severa, demandando casi once años para Palomino, alegando que ambos llevaron a cabo una serie de maniobras engañosas para apoderarse de los bienes y el dinero de la anciana. Asegura que la llevaron a la capital bajo pretensiones falsas, cuando en realidad su intención era apropiarse de su patrimonio.

El letrado sostiene que incluso se manipularon prescripciones médicas para obtener medicamentos que fueron administrados a la anciana, privándola de su deseo de retornar a su hogar en Asturias y manteniéndola aislada de su familia, limitando su comunicación y acceso a sus seres queridos.

Las condiciones de vida a las que fue sometida la tía fueron extremadamente penosas, con negligencia en su cuidado personal y hasta privaciones en su higiene diaria, lo que la llevó a una situación de deterioro notable y casi total aislamiento.

De acuerdo con el relato de la defensa, la situación se tornó insostenible cuando se firmó un testamento a favor de Palomino, bajo circunstancias que implican manipulación y falta de capacidad de decisión por parte de la anciana, quien era conocedora de su estado de salud deteriorado.

La autopsia, aunque reveló la presencia de metales pesados, ha sido objeto de debate, pues los hallazgos no permiten determinar con certeza la causa exacta de la muerte. El abogado argumenta que el efecto combinado de la medicación pudo haber sido un factor determinante en el desenlace fatal.

Desde el comienzo del juicio, ha quedado claro que la procesión de la tía fue una grave violación de sus derechos, y se alega que su internamiento en el hogar de Lorenzo y Palomino fue ejecutado mediante engaños que explotaron su vulnerabilidad. La denuncia al respecto se enmarca en un caso que refleja serias preocupaciones sobre el abuso en el contexto familiar, tema que ha cobrado relevancia en la esfera pública.

La situación pone de relieve no solo las implicaciones legales, sino también los aspectos éticos y morales que rodean el cuidado de personas mayores, quienes deben ser protegidas y respetadas dentro de su entorno familiar y social.