
En Madrid, el 13 de octubre, se ha cerrado la investigación relacionada con el trágico incidente que costó la vida a un joven tras un concierto de Karol G en el estadio Santiago Bernabéu el pasado 23 de julio de 2024. El Juzgado de Instrucción número 54 ha llegado a una resolución sobre el caso que ha captado la atención del público.
Según la información proporcionada por fuentes del ámbito legal a Europa Press, el juez ha calificado los hechos como un homicidio imprudente. Este fallo se enmarca dentro de las circunstancias que rodearon la muerte del joven, quien fue víctima de una agresión inesperada a la salida del evento musical.
La tragedia ocurrió alrededor de la una de la madrugada, cuando la víctima caminaba por la calle Padre Damián mientras mantenía una conversación a través de videollamada con su pareja. Fue en ese preciso instante cuando sufrió una brutal agresión por parte de un individuo.
Informes de la investigación apuntan a que un grupo de chicas que se encontraba detrás de la víctima lo acusó de grabarlas sin su permiso, lo que desató un altercado. Un hombre de 33 años, con un prominente tatuaje en su brazo, se unió al conflicto y, sin previo aviso, lanzó un puñetazo a la víctima, quien se encontraba en pleno uso de su teléfono móvil. El golpe fue tan contundente que hizo que el joven cayera al suelo, golpeándose fatalmente la cabeza contra el firme.
Tras el impacto, los servicios de emergencia de Samur-Protección Civil llegaron rápidamente al lugar y diagnosticaron que la víctima padecía un traumatismo craneoencefálico severo, agravado por una otorragia. Fue intubado y llevado al Hospital de La Paz en estado crítico, donde, lamentablemente, falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos alrededor de las 15:30 del día 24 de julio.
La pronta respuesta de la Policía Municipal de Madrid, que regulaba el tráfico cerca del lugar del incidente, permitió brindar asistencia inicial a la víctima y detener al agresor. Este fue posteriormente interrogado por la Policía Nacional. Dos días después, el hombre fue presentado ante el juez correspondiente.
Luego de escuchar la declaración del detenido, el juez del Juzgado de Instrucción número 6 de Madrid, actuando en la guardia de detenidos, autorizó su libertad provisional. Sin embargo, se le impusieron estrictas medidas cautelares, como la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse en el juzgado cada quince días, mientras la investigación continúa por un posible delito de homicidio imprudente.
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