La presidenta de la Federación de Municipios de Madrid y alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet (PP), ha criticado la nueva tasa de residuos que pronto será implementada, calificándola como un "quebradero de cabeza" originado por una normativa estatal. Propone la reducción de otros impuestos como alternativa para evitar trasladar el costo a los residentes.

En una entrevista en Radio Nacional de España, Piquet expresó su descontento con la falta de claridad en la directiva europea transpuesta a la ley, que obliga a los municipios a hacer partícipes a los ciudadanos en el pago de esta tasa sin proporcionar pautas claras para su aplicación. Cada municipio ha tenido que buscar la mejor manera de manejar la situación, como en el caso de Alcalá de Henares, donde se ha propuesto incluir el cobro junto al recibo del agua.

Además, se han reducido impuestos como el IBI y el de vehículos de tracción mecánica en un esfuerzo por compensar el impacto de la nueva tasa, lo que se espera resulte en una disminución de la recaudación de cinco millones de euros. Piquet también mencionó que se han solicitado reuniones al Ministerio de Transición Ecológica para abordar el tema, pero hasta el momento no han obtenido respuestas satisfactorias.

Ante la propuesta de establecer un organismo supramunicipal para gestionar la tasa, como planteado por municipios como Alcorcón, Piquet cuestionó la necesidad de recurrir a esta medida, argumentando que la ley debería haber incluido criterios claros al respecto en lugar de dejarlo en manos de organizaciones locales. Recordó que ya existen entidades supramunicipales, como las mancomunidades, para gestionar servicios de manera conjunta.

En conclusión, Piquet enfatizó la falta de orientación de la ley en cuanto a la aplicación de la tasa de residuos, criticando la ausencia de directrices claras y el hecho de que cada municipio se vea obligado a seguir criterios diferentes. Sin un marco regulatorio coherente y el apoyo del Gobierno central, la diversidad de enfoques operará inevitablemente, generando confusión y desigualdad entre los municipios.