Crónica Madrid.

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EMT Madrid transforma su base de grúas en Colón en un nodo logístico de 4.000 metros.

EMT Madrid transforma su base de grúas en Colón en un nodo logístico de 4.000 metros.

En un movimiento significativo hacia la modernización de la logística urbana, la base de grúas de EMT Madrid ubicada en Colón se convertirá en un importante nodo logístico que abarcará 4.000 metros cuadrados. Este nuevo espacio incluirá instalaciones para puntos de recarga, así como plazas específicas para la carga y descarga de mercancías. Se prevé que este proyecto, que utilizará un método de cross-docking para optimizar la transferencia de mercancías, sea adjudicado a lo largo del 2026, según un anuncio del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, bajo la dirección de Borja Carabante.

La reforma forma parte de la actualización de la Estrategia para la Distribución Urbana de Mercancías (DUM) Madrid 360, la cual fue aprobada en 2022. En estos últimos tres años, esta iniciativa ha logrado implementar una aplicación para la gestión inteligente de cargas, así como aumentar la disponibilidad de plazas destinadas a la distribución de mercancías y desarrollar hubs de movilidad en áreas clave de la ciudad.

Además, el nuevo hub de movilidad sostenible en Colón contará con 1.300 metros cuadrados, equipados con estaciones de carga eléctrica de alta potencia, carsharing, bicicletas del sistema Bicimad, bicipark y un sistema de intercambio de baterías, conocido como battery swap. Este espacio se propone facilitar una transición hacia soluciones más sostenibles en la logística urbana.

El propósito de esta transformación es claro: disminuir el número de vehículos requeridos para las operaciones de logística en el centro de Madrid y optimizar las rutas de entrega. Se busca trasladar la actividad logística a horarios menos congestionados, principalmente durante la noche, favorecer las entregas de paquetería fuera de los domicilios y promover métodos de transporte sostenibles, como el uso de bicicletas y vehículos eléctricos.

Esta iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio para transformar los estacionamientos tradicionales en nodos de movilidad eficientes. Se anticipa que para finales de 2025, Madrid contará con ocho instalaciones de este tipo ya en funcionamiento, ubicadas en Canalejas, Recoletos, Plaza de España, Santa Ana, Luna-Tudescos, Paseo de Artilleros, Plaza del Carmen y Cortes.