En un caso que ha conmocionado a la comunidad de Pezuela de las Torres, la Audiencia Provincial de Madrid ha dictado una sentencia de veinticuatro años de prisión para dos de los implicados en el asesinato de una mujer que dirigía un prostíbulo local. Este crimen, que tuvo lugar el 6 de febrero de 2023, ha dejado una huella profunda en la localidad, donde los detalles del suceso han despertado el interés mediático y la atención del público.

Según la resolución judicial a la que ha tenido acceso Europa Press, los responsables directos del crimen fueron hallados culpables de asesinato, considerando la existencia de agravantes como el uso de disfraz y el abuso de confianza. La justicia parece estar tomando medidas firmes contra la violencia en contextos donde la moralidad y la ley suelen estar enredadas en un ambiente oscuro.

El veredicto se produjo tras el juicio en el que un jurado popular encontró a los acusados culpables. Durante el proceso, uno de ellos confesaría haber tenido un altercado físico con la víctima, aunque intentó eludir la responsabilidad absoluta al afirmar no recordar si lo que había hecho realmente implicaba apuñalarla.

Katy, la víctima, perdió la vida tras recibir veintitrés puñaladas en un ataque violento que, según los testimonios presentados, estuvo motivado por celos. Este hecho es especialmente inquietante por el hecho de que ocurrió solo unos días después de que ella asumiera el cargo de encargada del establecimiento.

El Ministerio Público había solicitado previamente la misma condena de 24 años de prisión para los principales acusados, algo que también respaldaron las acusaciones particulares. Sin embargo, alguna de las defensas solicitaba la absolución total de sus clientes, lo que indica la complicada naturaleza de este caso.

Los hechos se desencadenaron alrededor de las 16:00 horas aquel fatídico día, cuando los acusados estaban en la cercanía de un bar en Pezuela de las Torres. Mientras dos de ellos ingresaban al local, el tercero permanecía en el vehículo, asegurando una posible huida tras perpetrar el crimen, que tenía como objetivo acabar con la vida de Katy.

Los asesinos accedieron al establecimiento a través de un patio trasero, y uno de ellos, ocultando su rostro con distintas prendas para evitar ser reconocido, se dirigió hacia la víctima. En el momento en que la encontraron, atacaron de manera sorpresiva con un arma blanca, causando múltiples heridas que, desgraciadamente, llevaron a su fallecimiento casi de inmediato.

Después del brutal incidente, los tres acusados abandonaron rápidamente el lugar en el vehículo de apoyo. Las fuerzas de seguridad lograron capturar a J.M.S.G. y L.L.G.M. varios días después, evidenciando el trabajo eficaz de los cuerpos policiales en la resolución de este sombrío capítulo.

Adicionalmente, en términos de responsabilidades civiles, la Fiscalía ha提出ido una indemnización de 100.000 euros para la pareja de Katy y 80.000 euros para cada uno de sus cinco hijos, subrayando el sufrimiento infligido no solo a la víctima, sino también a su familia.