En un golpe significativo contra el crimen organizado, la Policía Nacional ha hecho tambalear a una red criminal que utilizaba un ingenioso sistema para distribuir drogas en España. La operación se efectuó en Madrid y se centró en un grupo que enviaba estupefacientes ocultos en botes de chicles y paquetes de galletas, tal como se ha informado por el inspector jefe de la Sección de Crimen Organizado de la Brigada de la Policía Judicial de Madrid.

En el transcurso de esta operación, las autoridades arrestaron a 10 individuos y llevaron a cabo tres registros en los que se logró incautar una cantidad notable de drogas: más de 24,000 pastillas de MDMA, junto con 1,124 gramos de MDMA en roca y otros tipos de drogas. También se descubrió una máquina "entabletadora" de pastillas y se incautaron armas de fuego, munición, documentación pertinente y una suma considerable de dinero en efectivo.

El modus operandi de la organización era alarmantemente audaz, ya que distribuían las drogas a nivel nacional mediante venta directa y, al mismo tiempo, empleaban empresas de mensajería para sus envíos internacionales. Para llevar a cabo estas actividades ilegales, utilizaban identidades falsas con el fin de eludir la acción de las autoridades. Los estupefacientes eran cuidadosamente camuflados en el interior de envases de productos comunes como chicles, golosinas y cereales, que volvían a precintar para complicar el trabajo de la policía.

La investigación, que comenzó en mayo de 2024, puso en alerta a los agentes al percibir la posible existencia de una organización delictiva centrada en la distribución de drogas, principalmente MDMA. A través de los esfuerzos investigativos, se destacó que el grupo criminal se dedicaba a la compra de diversas sustancias para su posterior venta tanto en el mercado nacional como en el extranjero.

La culminación de este operativo tuvo lugar a finales de noviembre, con tres registros en diferentes domicilios madrileños. Los operativos resultaron en la incautación de más de 24,340 pastillas de MDMA, 1,124 gramos en forma de roca, además de otras drogas como "tusi", cocaína, ketamina y marihuana. También se descubrieron armas de fuego, munición, dinero en efectivo, teléfonos móviles y motocicletas, junto con una máquina especial y otros instrumentos utilizados para la preparación y envasado de drogas.

El resultado de estas acciones condujo a la detención de 10 personas, incluyendo a ocho hombres y dos mujeres, quienes son considerados responsables de delitos relacionados con la pertenencia a una organización criminal y contra la salud pública. La autoridad judicial ha decidido que ocho de los detenidos ingresen en prisión, marcando así un golpe contundente contra esta peligrosa red que operaba en la capital.