Crónica Madrid.

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Desarticulan red del Cártel de Jalisco: 20 arrestos por tráfico de cocaína en equipos industriales.

Desarticulan red del Cártel de Jalisco: 20 arrestos por tráfico de cocaína en equipos industriales.

En una operación decisiva llevada a cabo en Madrid, la Policía Nacional ha logrado desmantelar la red del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en España. Este operativo, que involucró a 20 detenidos, se inició tras la identificación de un sofisticado método de contrabando, donde la cocaína era oculta dentro de maquinaria industrial de gran tonelaje, utilizando una operación empresarial que servía de tapadera para la organización criminal.

La colaboración internacional fue clave en este éxito, con la participación de la DEA de Estados Unidos y autoridades policiales de Países Bajos. La operación fue coordinada por el Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial Antidroga, destacando la importancia de la cooperación entre naciones en la lucha contra el narcotráfico.

Los resultados de la operación son impactantes: se incautaron 1.870 kilos de cocaína, 375 kilos de anfetamina, 275.000 euros en efectivo, criptomonedas valoradas en 15.000 USDT, tres armas de fuego, 15 vehículos y 14 kilos de plata. Este balance pone de manifiesto la magnitud de la actividad ilícita que se estaba llevando a cabo.

Entre los detenidos, 15 han sido enviados a prisión, incluidos varios objetivos clave para la DEA desde hace años, así como integrantes de la Camorra italiana, que participaban activamente en la distribución internacional de estas sustancias.

La organización criminal había reactivado su actividad ante el inminente envío de un cargamento de droga, a través de la incorporación de nuevos miembros mexicanos enviados específicamente por el Cártel. Esta renovación de fuerzas muestra la resiliencia de dichas organizaciones frente a las operaciones policiales.

La distribución de la droga en territorio nacional se gestionaba desde una propiedad cercana a La Adrada, en Ávila, extendiendo sus conexiones a ciudades como Bilbao y Valencia. Los integrantes utilizaban vehículos con compartimentos ocultos para facilitar el transporte de la mercancía ilegal.

Además, para las operaciones de tráfico internacional, la organización contaba con instalaciones en Talavera de la Reina, donde se recibía y enviaba la maquinaria con la cocaína camuflada, con destino a Italia. En septiembre, se detectó un primer envío de este tipo hacia el país transalpino que tenía vínculos con un cabecilla de la Camorra napolitana perteneciente al clan Amato-Pagano, evidenciando la complejidad de las redes que operan en el narcotráfico.