En Madrid, el 16 de noviembre, se ha logrado desactivar la huelga programada por los trabajadores de Julián de Castro, perteneciente al Grupo Avanza, que iba a tener un impacto considerable en varias líneas de autobuses interurbanos en la zona norte de la Comunidad de Madrid.

Los empleados habían convocado la movilización para hacer frente a lo que consideraban un incumplimiento del convenio colectivo, jornadas laborales excesivas y una desigualdad en las condiciones laborales. En respuesta a esta situación, el gobierno regional había implementado servicios mínimos del 80% para asegurar que la movilidad en los municipios afectados no se viese gravemente interrumpida.

Las localidades que sufrirían el impacto de esta huelga incluían a Torrelodones, Galapagar, Colmenarejo, Valdemorillo, Las Rozas, Majadahonda y Collado Villalba, sumando más de 85.000 habitantes. Las líneas interurbanas que se verían afectadas eran las 630, 631, 632, 633, 634 y 635, así como las líneas urbanas de Torrelodones, L1, L2, L4, L5, y el servicio especial interurbano SE6.