En un operativo antidelincuencial llevado a cabo en Madrid, cuatro individuos, entre los que se encuentran dos sicarios, han sido arrestados en relación al asesinato de un vendedor ambulante ocurrido en Alcalá de Henares el pasado enero. Este trágico suceso, que tuvo lugar cuando la víctima recibió seis disparos a la salida de su hogar, destaca la creciente preocupación por la seguridad en nuestras comunidades.

La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha confirmado que los detenidos formaban parte de un grupo de criminales profesionales contratados para llevar a cabo este crimen premeditado, el cual se registró el 13 de enero. Tanto el autor material de los disparos como el conductor del vehículo de escape ya han sido encarcelados tras su captura.

El incidente se notificó a la policía alrededor de las 08:30 horas del 13 de enero, cuando se recibió una llamada al 091 alertando sobre un cuerpo con múltiples heridas de bala en la calle Los Hueros, en el barrio del Chorrillo. La víctima, identificada como Jesús B.J., fue abatida en el acto tras recibir los disparos.

En un despliegue operativo posterior, las autoridades localizaron el automóvil utilizado por los agresores a finales de febrero en una localidad vecina de la provincia de Guadalajara. En el interior del vehículo, los agentes hallaron el arma utilizada en el crimen, reforzando las pruebas contra los sospechosos.

Las investigaciones iniciales indicaron que al menos dos individuos desconocidos habían perpetrado el ataque y se habían dado a la fuga en un automóvil. Las pesquisas de la Policía condujeron a la hipótesis de que el homicidio fue ejecutado por un grupo organizado de criminales profesionales.

El Grupo V de Homicidios logró identificar el coche implicado en el crimen, que había sido robado en julio de 2024. Para dificultar su identificación, se habían colocado placas dobladas. Posteriormente, los delincuentes hicieron su escape hasta un municipio cercano en Guadalajara, donde abandonaron el vehículo para eludir a las fuerzas del orden.

Durante la inspección del automóvil, los agentes encontraron un arma con silenciador y un cargador en el maletero. Tras un análisis forense del arma y la munición, se confirmó que era la utilizada en el homicidio, lo que ha sido crucial para el avance de la investigación.

Finalmente, las autoridades detuvieron a cuatro varones, incluidos dos profesionales del crimen que habían sido contratados para ejecutar el asesinato, cada uno con roles específicos en el plan delictivo. El tirador principal fue arrestado el 21 de agosto en Majadahonda, acusado de homicidio y tenencia ilícita de armas. Previamente, otro cómplice fue detenido el 19 de agosto en Madrid.

Adicionalmente, dos miembros de la banda que habían escapado en el vehículo fueron capturados en Valencia un día antes, enfrentando cargos de homicidio y posesión ilegal de armas; uno de ellos también fue acusado de encubrimiento.

Tras la comparecencia de los detenidos ante el juez, se dictó orden de prisión inmediata para dos de los implicados, mientras que a los restantes se les impusieron medidas cautelares de restricción de salida del país, evidenciando cómo la justicia se está tomando en serio la lucha contra la delincuencia.