Un grave incidente ha tenido lugar en Madrid, donde un conductor ha sido acusado de homicidio imprudente, así como de daños al patrimonio y conducción temeraria. El trágico suceso dejó un balance mortal tras arrollar a un joven de 25 años que se encontraba esperando el autobús en la marquesina de la emblemática plaza de Neptuno, además de herir gravemente a otra persona. Según informaron fuentes policiales a Europa Press, el conductor del vehículo dio positivo en pruebas de alcohol y drogas, lo que ha llevado a la autoridad judicial a decretar su prisión provisional.

Sin embargo, este individuo no será trasladado a prisión de inmediato, ya que se encuentra en el hospital bajo custodia de dos agentes de la Policía Nacional debido a que también sufrió graves lesiones en el accidente. Se enfrenta a serias acusaciones por homicidio imprudente, lesiones, daños al patrimonio y conducción temeraria, en estado de embriaguez y bajo la influencia de sustancias estupefacientes.

El mortal atropello ocurrió en torno a las 3:00 horas del viernes, cuando el conductor, que iba en dirección a Atocha, perdió el control de su vehículo. El coche embistió a dos jóvenes que estaban en la marquesina, situada en la plaza de Cánovas del Castillo, popularmente conocida como plaza de Neptuno. Afortunadamente, una tercera persona, de origen sudamericano y que venía de trabajar, logró apartarse a tiempo y salió ilesa del incidente.

Como resultado del accidente, uno de los jóvenes, tras varios esfuerzos de reanimación por parte de los sanitarios del Samur-Protección Civil que llegaron rápidamente al lugar, fue declarado fallecido debido a lesiones que resultaron ser incompatibles con la vida. Tras el impacto, otro joven fue trasladado al hospital con múltiples fracturas en el tronco y en las piernas, después de que se le asegurara la vía aérea; el propio conductor, de 33 años, sufrió un traumatismo craneoencefálico severo.

Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid se presentaron para realizar trabajos de saneamiento en la marquesina dañada y estabilizar el vehículo implicado en el accidente. Los agentes de la Policía Municipal se hicieron cargo del atestado y están llevando a cabo una investigación sobre lo ocurrido. Varios testigos han señalado que el conductor viajaba a una velocidad excesiva, y las pruebas de sangre posteriores confirmaron un nivel de alcohol en sangre de 1,84 gramos, mucho más que los límites permitidos, además de la presencia de drogas en su organismo.

No es la primera vez que la plaza de Neptuno se ve envuelta en un suceso trágico de este tipo. En un acontecimiento similar el 10 de diciembre de 2016, un joven de 15 años perdió la vida al ser atropellado por un vehículo que circulaba a gran velocidad, justo mientras aguardaba junto a su padre en la marquesina. El conductor implicado en ese incidente también resultó herido y fue detenido, enfrentándose a las repercusiones judiciales de su imprudencia.