Crónica Madrid.

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Cobo resalta que Francisco guía a la Iglesia hacia el futuro a través de la fraternidad y la sinodalidad.

Cobo resalta que Francisco guía a la Iglesia hacia el futuro a través de la fraternidad y la sinodalidad.

El cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, José Cobo, expresó su profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, quien, a su juicio, dejó a la Iglesia en un estado de "orfandad". En su opinión, Francisco guió a la institución católica hacia un futuro marcado por la fraternidad y la sinodalidad, dedicando su vida a la misión de acoger a "todos, todos, todos".

Durante una emotiva homilía en la catedral de la Almudena, Cobo resaltó que el Papa era un "verdadero discípulo de la Pascua", instando a los fieles a enfocarse en lo esencial de la vida: mirar con ternura y amor hacia el futuro, tendiendo la mano a los demás. Su legado, según Cobo, es una invitación a ver más allá de las acciones superficiales, buscando siempre el bienestar del prójimo.

A la misa asistieron personalidades como el delegado del Gobierno en Madrid, la vicealcaldesa de la ciudad, concejales y el obispo auxiliar de La Habana, entre otros. El cardenal Cobo mencionó que, a pesar de la imposibilidad de celebrar un funeral en esta ocasión, la comunidad se siente "apenada" y "dolida", pero al mismo tiempo "feliz" y "esperanzada" por el legado que deja el Papa.

Recordó que el Papa Francisco, conocido por su mensaje de misericordia y esperanza, ha partido hacia la casa del Padre en una época litúrgica que proclama la resurrección. De esta manera, Cobo enfatiza que la Eucaristía que celebran es una acción de gracias, recordando que, a través de Jesucristo, todos han resucitado y que la muerte no es el fin.

El arzobispo también reflexionó sobre el papado de Francisco, señalando que su enfoque no estuvo en la estructura institucional de la Iglesia, sino en la vivencia espiritual de los fieles, recordando su famosa frase "todos, todos, todos" sobre la inclusión de todas las personas. Para él, el Pontífice llevaba sobre sus hombros la misión de redirigir la Iglesia hacia el propósito divino mediante actos de fraternidad.

Cobo destacó el deseo de Francisco por renovar la Iglesia al regresar a las raíces, citando su exhortación Evangelium Gaudium como un punto de partida fundamental para su trabajo. Recordó sus encuentros con el Papa, describiéndolos como momentos de gran cercanía y profundidad, donde Francisco siempre mostraba su conexión con Jesús, el pescador de Galilea.

El cardenal concluyó con una reflexión sobre el servicio del Papa a la Iglesia, que fue incansable hasta su último aliento, marcado por un fervor apostólico que instó a los católicos a mirar hacia adelante sin temor. "Que la Iglesia reciba su legado con esperanza y que descanse en paz", finalizó Cobo, subrayando la misión de la Iglesia como una verdadera servidora dentro de la comunidad.