Crónica Madrid.

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Ayuso respalda completamente a su jefe de Gabinete y minimiza la demanda de explicaciones como algo irrelevante.

Ayuso respalda completamente a su jefe de Gabinete y minimiza la demanda de explicaciones como algo irrelevante.

VALDEMORO, 5 de marzo. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado su total respaldo a su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, ante las críticas que ha recibido por parte de la oposición. Ayuso ha calificado a Rodríguez como un "hombre honrado y trabajador", contrastando su integridad con la de otros jefes de gabinete del Gobierno central que, a su juicio, están inmersos en escándalos de corrupción. Para la presidenta, las demandas de explicaciones hacia Rodríguez son meramente "anecdóticas".

En una rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno, Ayuso defendió la labor de su jefe de Gabinete, recordando que ha asumido responsabilidad y se ha disculpado cuando ha cometido errores, como en el caso de un incidente relacionado con una residencia. Esta defensa refleja la confianza que la presidenta tiene en su equipo, especialmente en momentos de críticas y adversidad política.

Además, la líder madrileña se posicionó en contra de los métodos de comunicación de La Moncloa, donde afirmó que no se permite la comparecencia en ruedas de prensa y que ciertas respuestas se otorgan de manera selectiva a algunos medios. Ayuso criticó la idea de crear una "supercomisión interministerial" que determine qué medios son considerados verídicos, señalando que esto contribuye al deterioro de la libertad de prensa.

Ayuso concluyó su intervención alertando sobre el riesgo de "desguace" que están sufriendo los medios de comunicación. Considera que el debate sobre su jefe de Gabinete es trivial en comparación con los problemas más amplios que enfrenta la prensa en la actualidad. Resaltó su experiencia trabajando junto a Rodríguez durante seis años, subrayando su honorabilidad y dedicación a su labor, y enfatizando que su papel no está relacionado con operaciones turbias, diferenciándolo claramente de la situación de otros políticos.