En un contundente discurso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mostró su firme apoyo hacia la Guardia Civil, subrayando que esta fuerza del orden no debería tener que tolerar a un Gobierno que actúa sin límites y que obstaculiza el trabajo de los funcionarios públicos.

Sus declaraciones se produjeron durante un evento del Partido Popular en el Parque Berlín, donde Ayuso respondió a las recientes acusaciones del PP contra el Gobierno, que continúan propagando la idea de que el capitán de la UCO, Juan Vicente Bonilla, fantaseó con la posibilidad de colocar un artefacto explosivo en el entorno del presidente Pedro Sánchez. Ante esto, exigió una rectificación a los medios que han difundido estas afirmaciones.

La presidenta resaltó el papel crucial de la Guardia Civil, considerada una de las instituciones más queridas por la ciudadanía española, enfatizando la necesidad de proteger su integridad y su labor en el contexto actual.

En un tono de advertencia, Ayuso planteó inquietudes sobre el futuro del país, sugiriendo que si se continúa en esta dirección, la posibilidad de un escenario político similar al del País Vasco, bajo el dominio de Bildu, es muy real. Criticó la situación de debilidad ante aquellos que, según su criterio, pretenden repetir las acciones de un golpe, acusando al Gobierno de utilizar los recursos de todos para su propio beneficio mientras mantiene a la justicia silenciada.

Con respecto a los recientes comentarios de la militante socialista Leire Díez, quien sugirió buscar asilo en Taiwán, Ayuso no se contuvo y afirmó: "Más bien deberían irse a República Dominicana con sus amigos, porque hablar de Taiwán mientras se sufre bajo la tiranía comunista china muestra una falta de entendimiento preocupante". Además, se refirió a ella como una "fontanera", lo que refleja su desaprobación ante sus declaraciones.

Por último, Ayuso abordó el tema del narcotráfico en Canarias y la posible conexión con los socialistas. Hizo un llamado a no olvidar estos asuntos y criticó al Gobierno por su disposición a negociar con el Partido Comunista Chino, al tiempo que intenta culpabilizar a figuras del pasado como Francisco Franco.