
En un reciente fallo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha confirmado una sentencia de tres años de prisión para un agente de movilidad de la Policía Municipal de Madrid. Esta condena se origina por la falsificación de un parte de denuncia en noviembre de 2022, acto que tenía como objetivo multar al presunto amante de su expareja.
La resolución judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press, rechaza el recurso presentado por el agente, confirmando la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid, emitida en octubre de 2024. Los magistrados consideraron al acusado culpable de un delito de falsedad documental.
La sentencia también establece una inhabilitación de dos años para el ejercicio de funciones públicas como agente de movilidad, además de una multa de seis meses que implica una cuota diaria de seis euros. La Sala del TSJM argumentó que la sentencia previa ofrecía las motivaciones adecuadas y lógicas, basándose en pruebas suficientes para llegar a una conclusión firme sobre la culpabilidad del acusado, destacando que no hubo violación de la presunción de inocencia.
Durante el juicio, el agente negó los cargos en su contra y aseguró que el 27 de noviembre de 2022, en la Plaza de la Independencia, simplemente reportó la matrícula de un vehículo que presuntamente cometió una infracción. Se defendió asegurando que lo que transmitió era información veraz sobre lo que observó.
El acusado declaró que, en el momento de los hechos, estaba realizando su trabajo y detalló cómo ocurrió la situación. Afirmó que proporcionó los datos de la matrícula a la emisora, que verificó que el vehículo contaba con el correspondiente permiso de circulación y seguro.
En su defensa, insistió en que no tenía rencor hacia el denunciante y argumentó que estaba seguro de haber visto el vehículo en Madrid, a pesar de que el infractor alegó que estaba en Alcalá de Henares en el momento en que se emitió la denuncia. El testigo implicado en el caso comentó que nunca tuvo problemas con el agente y que había estado en Alcalá durante el tiempo de la supuesta infracción.
Los hechos se remontan a la noche del 27 de noviembre de 2022, cuando el agente R. S. G. realizaba sus funciones de control del tráfico. En su testimonio, otro agente de movilidad, J. G. F., informó que había visto a un conductor utilizando su teléfono móvil que se pasó un semáforo en rojo y le pidió al acusado que le proporcionara la información del vehículo para poder elaborar la denuncia, ya que no pudo guardarla en su dispositivo a tiempo.
En un giro inesperado, el acusado le proporcionó los datos de un coche diferente, creyendo que ese iba a ser el vehículo relacionado con su expareja, lo que resultó en la emisión de múltiples denuncias por infracciones. Las multas han dado lugar a procedimientos sancionadores por parte del Ayuntamiento de Madrid, y el afectado ha recurrido dichas sanciones, alegando que no fue el responsable de las infracciones denunciadas.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.