Accem respalda la efectiva gestión de los albergues de Alcalá de Henares y Cartagena, que acogen a cerca de 2.000 migrantes.
La gestión de los centros de migrantes de Alcalá de Henares (Madrid) y Cartagena (Murcia) ha sido defendida por la ONG Accem. Estos dos campamentos, establecidos por el Gobierno en noviembre pasado para albergar a migrantes debido a la crisis migratoria en Canarias, acogen a casi 2000 personas.
En los centros, que pertenecen al Ministerio de Defensa, se encuentran varones de entre 18 y 30 años procedentes del África subsahariana. Actualmente, en el campamento de Cartagena hay aproximadamente 530 personas instaladas, mientras que en el de Alcalá de Henares se encuentran 1.221.
En total, alrededor de 2.730 migrantes han pasado por estas instalaciones, con una estancia media de entre un mes y medio y dos meses, según el responsable de Accem en Cartagena, Mohammed Kebaili. Durante su estancia, los migrantes participan en actividades deportivas, de ocio y de formación, en las que se les brinda la oportunidad de aprender el idioma y adquirir conocimientos básicos. También realizan visitas por la ciudad y algunos incluso las realizan sin acompañamiento de los profesionales del centro.
La mayoría de los migrantes llegan en buen estado de salud, aunque, según el Departamento de Atención Psicológica, 107 personas han recibido atención individualizada en Cartagena debido a trastornos psíquicos relacionados con el estrés, trastornos del sueño, ansiedad, depresión y problemas estomacales.
La relación entre los vecinos y los centros ha mejorado después de explicarles el trabajo que se realiza en ellos, y algunos incluso han manifestado interés en realizar voluntariado. Según el responsable adjunto de Accem en la Comunidad de Madrid, Arturo Sánchez, los migrantes tienen como objetivo llegar a la Península para continuar su proceso migratorio.
A pesar de las denuncias de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre incidentes en el centro de Alcalá de Henares, el responsable adjunto de Accem asegura que la convivencia es muy buena y que cualquier incidencia puntual es normal en cualquier centro de este tipo.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha negado cualquier vinculación entre los incidentes denunciados y las personas que residen en los centros, pidiendo que no se relacione inseguridad e inmigración sin pruebas. Asimismo, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha expresado su preocupación por posibles situaciones de maltrato, que tanto el ministerio como Accem han negado.
La situación en el centro de Alcalá de Henares y la relación entre los migrantes y los vecinos está siendo vigilada de cerca, pero hasta ahora no se han registrado retrasos ni problemas más allá de la alarma generada por los medios de comunicación.
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