En un notable fallo judicial, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ratificado la sentencia que condena a tres integrantes de la pandilla latina conocida como los Trinitarios a una pena de nueve años y cinco meses de prisión. Esto se debe a su implicación en una agresión brutal sufrida por un menor en marzo de 2023, en un incidente ocurrido en las cercanías del parque de La Vaguada, situado en el distrito de Fuencarral-El Pardo.

Según la información obtenida por Europa Press, el tribunal desestimó el recurso apelado por los sentenciados en contra de la resolución emitida por la Audiencia Provincial de Madrid, la cual los halló culpables de múltiples cargos, incluidos lesiones, robo con violencia y pertenencia a una organización criminal.

En su fallo, la Sala se apoyó en un informe detallado elaborado por la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Madrid, datado el 22 de agosto de 2023. Este informe fue validado durante el juicio y presentado por la Inspectora Jefe, quien expuso tanto la naturaleza de la banda Trinitarios como la conexión de los acusados con dicha agrupación delictiva.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 21:45 horas del 31 de marzo de 2023, cuando los acusados se encontraban en una calle cercana a Puerto de Maspalomas, junto a otros menores que ya habían sido condenados por su participación en el episodio violento. Mientras estaban inmersos en la escucha de música y grabación de videos, abordaron a un joven al que, tras amenazarle con una navaja y exigirle su teléfono, comenzaron a agredirlo físicamente cuando este se negó a ceder sus pertenencias. Durante la agresión, le sustrajeron unas zapatillas y un teléfono iPhone 12 Pro.

Posteriormente, la Policía Nacional detuvo a siete miembros de la pandilla como parte de la investigación. La jueza de Instrucción número 5 de Madrid determinó que dos de los adultos involucrados permanecieran en prisión sin posibilidad de fianza, enfrentando múltiples cargos, incluidos los de lesiones y robo violento.

Como consecuencia de la brutal agresión, el joven sufrió una fractura en la nariz y diversas contusiones, requiriendo varios días de hospitalización. Las secuelas físicas y psicológicas del ataque fueron evidentes y corroboradas durante las audiencias judiciales.