Crónica Madrid.

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PSOE-M propone enmiendas en Sevilla para unificar criterios de financiación y rechazar la federalización de la Agencia Tributaria.

PSOE-M propone enmiendas en Sevilla para unificar criterios de financiación y rechazar la federalización de la Agencia Tributaria.

En un movimiento significativo, el PSOE de Madrid (PSOE-M) ha decidido llevar una serie de enmiendas al 41º Congreso Federal que se celebrará en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre. Estas enmiendas, surgidas de la participación activa de más de un centenar de agrupaciones socialistas en la región, totalizan casi 2.000 propuestas enfocadas en temas cruciales como la financiación autonómica.

El objetivo central de estas propuestas es asegurar que todas las Comunidades Autónomas contribuyan equitativamente a la caja común, utilizando criterios de aportación y reparto que sean estables y coherentes para todas. Además, el PSOE-M ha destacado la necesidad de mejorar la eficacia de la Agencia Tributaria (AEAT), en contraposición a las propuestas de Ferraz que sugieren su federalización.

Durante una reciente convención celebrada en Leganés, la federación madrileña ratificó una serie de enmiendas a la Ponencia Marco que guiará al socialismo en los próximos cuatro años. La popularidad de estas interacciones políticas ha sido notable, ya que se ha registrado una "alta" participación de los militantes, lo que los dirigentes han calificado como un hecho "muy positivo". Las temáticas de servicios públicos, vivienda, educación, sanidad, y dependencia han sido los núcleos de atención, pero la financiación autonómica ha acaparado la mayoría de los focos.

Dentro de este contexto, la propuesta del secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, trata de abordar la inquietud que ha generado la "financiación singular" para Cataluña. Su enfoque busca integrar este modelo dentro de un marco que beneficie a todas las comunidades autónomas, no limitándose únicamente a la catalana, y propone despolitizar la discusión sobre las contribuciones al fondo común que financia los servicios públicos.

En sus enmiendas, se incluye una reivindicación para que el sistema de financiación se base en el principio de "justicia social", lo que implica que cada comunidad autónoma debería contribuir de acuerdo a su capacidad económica y recibir fondos en función de sus necesidades. También se aboga por un enfoque que procure alcanzar la máxima equidad en la distribución de recursos, a la vez que se preserva la posición relativa de cada región en términos de PIB per cápita.

Por otra parte, en la discusión sobre la Agencia Tributaria, el PSOE-M está defendiendo la eficacia del organismo y resaltando su papel fundamental en la gestión tributaria. La propuesta busca asegurar que se continúe con una gestión centralizada frente a las intenciones de Ferraz de federalizar su dirección, algo que, según los socialistas madrileños, podría debilitar la coordinación con las haciendas autonómicas.

Lobato ha alertado sobre las implicaciones del modelo catalán, que, según argumenta, podría llevar a una renuncia del Estado a su potestad de establecer una fiscalidad progresiva, crucial para mantener la igualdad y justicia entre los ciudadanos españoles. Como solución, se sugiere que la contribución de cada comunidad al sistema estatal debe calcularse en función de su capacidad económica y no ser arbitraria o sujeta a acuerdos circunstanciales.

La postura de Ferraz incluye un enfoque en la revisión de la armonización de impuestos autonómicos, buscando evitar que se genere una competencia fiscal a la baja, así como el interés en federalizar la Agencia Tributaria, lo que conllevaría una mayor autonomía para las comunidades en la gestión fiscal.

Sin embargo, a pesar de que no se menciona directamente el pacto con ERC, que facilitaría la transferencia del control fiscal a Cataluña, se deja entrever que el futuro modelo de financiación debe coexistir con principios de "multilateralidad y bilateralidad" para garantizar la solidaridad entre las distintas regiones bajo un esfuerzo fiscal equilibrado. Desde el PSOE-M, se entienden los cambios propuestos como una ruptura con el modelo actual, que transformaría la forma en que las comunidades aportan al Estado, haciéndolo más interconectado y regionalizado, donde las entidades territoriales asumirían un papel más relevante en la recaudación de impuestos.