**MADRID, 12 de noviembre.** La familia del anciano que perdió la vida de manera violenta el 22 de mayo de 2022 en una asociación dedicada a la acogida de personas en situación de exclusión social en Camarma de Esteruelas ha solicitado la imposición de prisión permanente revisable para el agresor, argumentando que la víctima se encontraba en una situación de especial vulnerabilidad.

El fallecido, Antonio Alberto, de 70 años, sufría de ceguera en un ojo y tenía movilidad reducida. El día del ataque, salió al jardín de la instalación para alimentar a los animales y se encontró inesperadamente con un ladrón, quien le atacó con un cuchillo, causándole múltiples puñaladas. Tras dos semanas en el Hospital 12 de Octubre, el anciano sucumbió a las lesiones.

El juicio por este trágico suceso se ha iniciado esta mañana en la Audiencia Provincial de Madrid, donde se está llevando a cabo la selección del jurado popular que se encargará de juzgar lo ocurrido. Los miembros del tribunal tendrán la responsabilidad de evaluar, a partir de las pruebas forenses, si el agresor presenta alteraciones en sus capacidades cognitivas y volitivas que podrían excluirlo de responsabilidad penal. La defensa está considerando solicitar una eximente, ya sea completa o incompleta, basándose en los informes periciales.

Por su parte, la Fiscalía ha solicitado la pena de once años y medio de prisión por homicidio y un delito de robo con fuerza en vivienda ajena, mientras que la acusación particular está pidiendo la pena máxima, argumentando que se debería aplicar el principio de prisión permanente revisable dadas las circunstancias del caso.

El relato de la acusación indica que el acusado, identificado como M. A., se presentó en la finca "Montecillo", que pertenece a la asociación Betel en Camarma de Esteruelas, el día del crimen. Al ingresar en una de las viviendas ubicadas en la propiedad, sustrajo unas botas de la marca Pikolino valoradas en 130 euros para posteriormente abandonar el lugar.

Posteriormente, a unos cien metros de la vivienda de la sustracción, M. A. fue sorprendido por un residente del lugar, a quien atacó con un cuchillo, asestándole múltiples puñaladas en el abdomen. La agresión causó al hombre lesiones severas, resultando en una parada cardiorrespiratoria que provocó su muerte días después.

Luego del fatídico incidente, el acusado se desplazó hacia la urbanización "El Practicante" en la misma localidad y se presentó en las cercanías de la casa de J. G. P., accediendo a su interior, donde pernoctó. Al despertar alrededor de las 6:30 horas del 23 de mayo de 2022, M. A. tomó un teléfono móvil y escapó por la ventana del dormitorio, tratando de acceder a otra vivienda, pero fue sorprendido por el propietario antes de poder llevar a cabo el robo.

Es relevante mencionar que el acusado se encuentra en detención desde el 23 de mayo de 2022. Según informes médicos, se le ha diagnosticado un trastorno de ideas delirantes que, según la defensa, afectó gravemente su capacidad de tomar decisiones y su estado mental en el momento de los hechos.