Exigen la municipalización de recursos para asegurar una atención de calidad en la lucha contra la violencia de género

En la mañana de hoy, cientos de trabajadoras de la red dedicada a la atención de mujeres que padecen violencia de género se han reunido en la emblemática Puerta del Sol, situada frente a la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid. El objetivo de su concentración es claro: reclamar una mejora en sus salarios, mayor estabilidad laboral y un incremento en el número de profesionales de apoyo en los centros.

Esta manifestación forma parte de una jornada de huelga que las trabajadoras habían anunciado con antelación y que se extenderá durante 24 horas, desde las 00:00 hasta las 23:59. Además, han planificado una segunda concentración a las 12:00 en la plaza de Cibeles, un espacio que también servirá para visibilizar sus reivindicaciones.

Elegido con razón, el día de hoy coincide con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una jornada en la que se llevan a cabo diversas actividades en múltiples ciudades de España. Por la tarde, se ha convocado una manifestación, destacando que, por segundo año consecutivo, el movimiento feminista se movilizará de manera separada.

Las demandas prioritarias que han planteado incluyen no solo una mejora salarial, que contemple pluses por alta cualificación, antigüedad y riesgo psicosocial, sino también un aumento en el número de profesionales en cada centro. La incorporación de jornadas completas es otro de los puntos críticos, dado que muchas de las actuales son parciales, lo cual genera inestabilidad laboral y cambios frecuentes en el personal.

Con el objetivo de alcanzar una atención más efectiva y estable, estas mujeres han exigido la municipalización de los recursos, transformándolos en servicios públicos, lo que, según argumentan, garantizaría "la estabilidad, la profesionalidad y la calidad de la atención".

Una de las principales pancartas que se exhibieron en la protesta reflejaba el mensaje: "La red no sostiene. Abandona víctimas de violencia de género", resaltando la grave situación de "colapso y saturación" que sufre la red, como han denunciado desde la Plataforma de trabajadoras de la Red de Violencia de Género del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid.

A pesar de las condiciones climáticas, con una lluvia tenue que obligó a las manifestantes a utilizar paraguas, mayoritariamente de color morado, mantenerse firmes con los carteles en alto se convirtió en un símbolo de su determinación y compromiso con la causa que defienden.