El Tribunal Constitucional se reunirá de manera urgente para decidir si permite revisar los votos nulos del 23 de julio en Madrid, como solicita el PSOE. Esto ocurre después de que la petición del PP de apartar a la magistrada Laura Díez haya sido rechazada por unanimidad por todos los magistrados de la Sala Segunda del TC, considerando que los hechos alegados carecen de relación con el caso.

El PP pidió apartar a Díez por su conexión con el PSOE, ya que fue alto cargo del gobierno trabajando directamente con Carmen Calvo y Félix Bolaños. Consideran que esto muestra una falta de imparcialidad.

Una vez rechazada la recusación contra Díez, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional resolverá sobre el fondo del asunto. Es probable que los dos magistrados conservadores se muestren en contra de admitir el recurso socialista, ya que consideran que la Ley Orgánica del Régimen Electoral General no reconoce el derecho a la revisión de los votos nulos no protestados en el acto del escrutinio general y que solo se deben realizar recuentos en caso de irregularidades.

Además, advierten que permitir la revisión de los votos nulos sentaría un precedente peligroso, ya que abriría la puerta a que cualquier parte pueda pedir recuento cuando esté en desacuerdo con el resultado electoral.

El PSOE argumenta que las papeletas nulas permitieron proclamar al dirigente del PP Carlos García Adanero como diputado electo, impidiendo que el socialista Javier Rodríguez Palacios obtuviera el escaño. Si el PSOE consigue un escaño más, tendría más fácil una hipotética investidura de Pedro Sánchez, ya que solo necesitaría una abstención de Junts.

El Tribunal Supremo consideró que la diferencia numérica de 1.200 votos no era suficiente para revisar los resultados, ya que no se habían aportado pruebas aritméticas o cálculos estadísticos que demuestren la relevancia de la revisión de voto en el resultado final.