MADRID, 31 de enero. - En una reciente declaración, el Ayuntamiento de Madrid ha informado que a partir del próximo lunes 3 de febrero comenzará la eliminación progresiva y definitiva de seis de los diez pasos inferiores peatonales situados a lo largo de la A-5. Esta acción es parte de un ambicioso proyecto de soterramiento de la autovía, que a su vez requerirá el cierre de la calzada sur durante la noche del 9 al 10 de febrero, obligando a desviar todo el tráfico hacia la calzada norte.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, realizó una visita al tramo en construcción de la A-5 para esclarecer las repercusiones que estas obras tendrán tanto para los peatones como para los conductores en los próximos días. Carabante enfatizó la importancia de informar a la ciudadanía sobre estos cambios en la movilidad.

Desde el acceso que une la carretera de Boadilla con el paseo de Extremadura, Carabante señaló que a partir del día 3 se afectarán seis de los diez pasos inferiores en el tramo de la autovía, que facilitan el tránsito entre ambos lados de la carretera. Para mitigar el impacto de estas eliminaciones, se ofrecerán rutas alternativas utilizando los pasos inferiores actualmente destinados a vehículos, así como recorridos a través de las calles Padre Piquer y Yébenes.

En detalle, se cerrará el pasadizo que conecta las calles de San León y Sanchorreja (P.K. 5+100 de la A-5), con el enlace de Yébenes como opción alternativa. Además, entre el 9 y el 10 de febrero se eliminará el paso inferior peatonal en el enlace de Boadilla (P.K. 5+900), dirigiendo a los peatones hacia la pasarela del Anillo Verde Ciclista o el paso inferior situado en la avenida del Padre Piquer.

Asimismo, se cerrará el paso inferior de la calle San Juan de la Mata (P.K. 4+950 de la A-5), sugiriendo como alternativas los pasos inferiores en el enlace de Yébenes o el enlace de Batán (calle Villamanín). También se reducirá el acceso a través del paso inferior de la calle Villamanín, así como el de la calle del Olivillo (P.K. 4+100 de la A-5), sugiriendo a los peatones utilizar el paso inferior de la calle de Dante.

Cabe destacar que a partir del 20 de febrero de 2025 se cortará el paso inferior de la calle Villavaliente (P.K. 4+300 de la A-5), dejando como opción el paso inferior del enlace de Batán (calle Villamanín) para los peatones. A su vez, el 10 de marzo se procederá a cerrar el paso inferior de la calle Illescas (P.K. 6+100 de la A-5), con alternativas en la avenida del Padre Piquer y la pasarela del Anillo Verde Ciclista.

Carabante también subrayó que las obras y los trabajos de adecuación en la vía pública para el transporte público ocasionarán intervenciones temporales en el estacionamiento en algunas de las calles aledañas. Además, el delegado recalcó que los vecinos contarán con una línea de autobús de la EMT para unir ambos barrios, cuya demanda se espera que aumente como consecuencia del cierre progresivo de los pasos inferiores. Aunque no se aplicará la gratuidad en el servicio en este momento, se está considerando la posibilidad para el futuro.

El delegado aclaró que se ha descartado la instalación de pasarelas provisionales para los peatones, ya que los técnicos han determinado que es más factible habilitar los pasos inferiores a través de aquellos que se utilizan para los vehículos. "En todo caso, continuaremos evaluando si existe la posibilidad de habilitar nuevos pasos inferiores de manera progresiva", añadió.

Entre otras cuestiones que surgirán durante la ejecución del Paseo Verde del Suroeste, Carabante indicó que a partir del lunes 10 todo el tráfico en la A-5 fluirá exclusivamente en dirección de salida, aunque los enlaces y salidas permanecerán disponibles. En concreto, a partir de la noche del 9 al 10 de febrero se procederá al cierre de la calzada sur (en dirección a Madrid) de la A-5, redirigiendo todo el tráfico hacia la calzada norte (en dirección de salida de Madrid).

Como consecuencia de estas alteraciones, la capacidad de la vía para los vehículos se verá reducida a la mitad, manteniendo únicamente dos carriles por sentido, un estado que se prolongará hasta finales de año, mientras se continúan con los trabajos de soterramiento en la calzada sur. "Todas las salidas y desvíos de circulación seguirán vigentes a partir del lunes 10, cuando se redirija el tráfico a una sola calzada. Por tanto, se llevarán a cabo cortes específicos de tráfico en la noche del 9 al 10 para habilitar las adaptaciones necesarias", anunció el delegado.

Durante este proceso, es importante tener en cuenta que se ha reducido la velocidad máxima permitida en la zona de obras, que ha pasado de 70 km/h a 50 km/h. Carabante, acompañado por el concejal del distrito de Latina, Alberto González, y técnicos municipales, visitó el acceso entre la carretera de Boadilla y el paseo de Extremadura, donde se ha desmontado un radar de tramo tras la retirada de un radar fijo en enero. Según fuentes municipales, desde la puesta en marcha del dispositivo en abril de 2019 hasta su desinstalación se han impartido cerca de 354.000 multas.