En un contundente fallo del jurado popular, el acusado ha sido hallado culpable de asesinato en un caso que conmocionó a la localidad de Madrid. Los acontecimientos datan del pasado 3 de julio de 2023, cuando el procesado irrumpió en la tienda de ropa "Vistebien" ubicada en la Plaza de Tirso de Molina, en un intento de robar, que terminó trágicamente con la vida de la propietaria.

Según informes jurídicos, el tribunal deliberó y emitió su veredicto por unanimidad, sin considerar la atenuante de drogadicción solicitada por la defensa. Además, se dictaminó que otra de las implicadas en el suceso era culpable de encubrimiento.

Durante el juicio, el jurado tuvo acceso a grabaciones del establecimiento que capturaron el violento ataque. La abogada de la acusación, al describir el contenido del material audiovisual, expresó que las imágenes evidenciaban no solo la brutalidad del acto, sino también el desdén con que fue llevado a cabo por el agresor.

Los vídeos mostraban cómo el acusado, acompañado por la coacusada, ingresó al local, y cómo tras un breve intercambio verbal, desató una agresión que terminó con la víctima arrastrada por el suelo. En su defensa, el procesado argumentó que su intención original era llevar a cabo un robo y que la muerte de la propietaria fue accidental, producto de un brote de alteración mental del cual no tiene recuerdos claros, según han señalado las fuentes judiciales.

El letrado defensor había pedido una sentencia que contemplara un delito de homicidio, solicitando para su cliente una pena de aproximadamente diez años de cárcel, argumentando que no existía alevosía en el ataque, dado que se produjo un forcejeo entre víctima y atacante.

Por el contrario, la fiscalía presentó un cargo de asesinato que podría conllevar una pena de hasta 33 años de prisión, al considerar la violencia del acto y el robo como agravantes. La coacusada, por su parte, enfrenta una acusación de encubrimiento.

El trágico episodio tuvo lugar poco después de las 13:15 horas, cuando el acusado y su cómplice se encontraban en el interior de la tienda. Tras entablar una conversación con la dueña, y con ella de espaldas, el acusado extrajo un cuchillo y se lanzó sobre su víctima, en un ataque planeado que resultó mortal.

Tan pronto como comenzó el agresor su ataque, la coacusada abandonó el establecimiento, y no se ha demostrado que estuviera en conocimiento de las intenciones criminales de su compañero. Fuera del local, el acusado forzó a la dueña a abrir la caja registradora, amenazándola con el arma, y sustrajo una cantidad de dinero cercana a los 200 euros, junto con el teléfono móvil de la víctima.

El ataque escaló rápidamente, con el acusado infligiendo múltiples heridas a la propietaria, cuya vida se apagó debido a una hemorragia masiva y un shock hipovolémico, resultado de las profundas lesiones en el tórax y el cuello. Este terrible crimen ha dejado una huella imborrable en la comunidad, evidenciando la tragedia y el impacto de la violencia en nuestras ciudades.