En el día de ayer, se dio a conocer que la Fiscalía de Madrid está solicitando una pena de prisión de cuatro años para cuatro individuos pertenecientes al grupo radical conocido como Frente Atlético. Estos jóvenes son acusados de exhibir un muñeco inflable en un puente de una autovía madrileña en enero de este año, un acto que, según la Fiscalía, ofende gravemente la dignidad del futbolista del Real Madrid, Vinicius, debido a su claramente racista connotación.

El juicio de este caso está programado para la próxima semana en la Audiencia Provincial de Madrid. La acusación formal incluye un cargo por la vulneración de los derechos fundamentales y libertades, específicamente en lo que respecta a ataques a la dignidad, así como otro por amenazas. Además, la Fiscalía ha exigido que los acusados paguen una compensación de 6.000 euros por el daño moral infligido al jugador.

Los acusados, según el escrito acusatorio, son partícipes del grupo ultra conocido como Frente Atlético, el cual se ha asociado históricamente con ideologías de extrema derecha. Durante la madrugada del 25 al 26 de enero, en vísperas de un crucial partido de la Copa del Rey en el estadio Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, los presuntos delincuentes se dirigieron a un puente en la M-11, cerca de la ciudad deportiva del Real Madrid.

Una vez en el lugar, los individuos procedieron a colgar un muñeco inflable, de aproximadamente 165 cm de altura, que tenía rasgos de piel y cabello negro. Este muñeco vestía una camiseta del Real Madrid con el nombre de Vinicius y su número, además de estar atado con pesas en los tobillos para simbolizar su denigración. También colocaron una pancarta grande con el mensaje "Madrid odia al Real", resaltando un claro mensaje de odio hacia el equipo.

Poco después de su acto, uno de los acusados, conocido como Á. B. R., optó por compartir imágenes de su acción a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), donde contaba con más de mil doscientos seguidores. La publicación se viralizó rápidamente, alcanzando hasta 18,000 visualizaciones, lo que contribuyó a aumentar la difusión del desprecio y el daño moral infligido, afectando tanto a Vinicius como a la comunidad que representa.

En una nueva publicación, el acusado también mostró una foto del muñeco inflable durante los preparativos del acto, añadiendo la camiseta de Vinicius junto a una pared y utilizando el hashtag #TodosSomosVini. Esta acción, lejos de expresar solidaridad, intensificó la burla hacia el jugador, en lo que algunos consideran una falta de respeto grave hacia su dignidad y sus derechos.