En un incidente ocurrido en Madrid, un conductor imprudente fue detenido tras una peligrosa y rápida fuga en la autovía A-3, donde alcanzó una velocidad de 170 km/h. Este procedimiento fue llevado a cabo por la Policía Municipal de la Comisaría de San Blas, quienes, tras un seguimiento preciso, lograron interceptarlo después de que el individuo se empotrara contra la mediana de la vía.

Los acontecimientos se desarrollaron alrededor de las 2:15 a.m. del 10 de agosto, cuando una patrulla policial realizó una ronda de seguridad y detectó un vehículo que circulaba a excesiva velocidad por la Avenida de Moratalaz. Según declaró un portavoz de la Policía Municipal a Europa Press, el conductor desoyó las señales de detención, lo que lo llevó a iniciar una maniobra de escape.

A pesar de las advertencias de los agentes, el conductor, que viajaba solo, continuó su huida a gran velocidad, alcanzando límites considerados extremadamente peligrosos en la mencionada avenida y en la A-3. Durante la persecución, los policías mantuvieron una distancia prudente para garantizar la seguridad de otros usuarios de la vía.

Finalmente, tras perder el control, el vehículo se salió de la carretera y chocó contra la mediana, primero impactando por el lado izquierdo y luego quedando completamente atascado en el lado derecho. Al lugar del incidente acudieron expertos de la Comisaría de Policía Judicial de Tráfico, donde se realizaron las pertinentes pruebas de alcoholemia, que arrojaron un resultado positivo de 0,63 mg/l de alcohol en sangre.

Además, en el transcurso de la intervención, los agentes encontraron una navaja en el bolsillo del conductor, lo que complicó aún más su situación legal. Debido a las lesiones que sufrió en el incidente, el hombre fue llevado al Hospital Gregorio Marañón para recibir atención médica.

Ahora, el conductor enfrenta serias acusaciones por un delito contra la seguridad vial y será citado para un juicio rápido, lo que resalta la importancia de mantener la seguridad en las carreteras y tomar medidas contra quienes ponen en riesgo la vida de otros.