MADRID, 19 de noviembre.

La Comunidad de Madrid ha solicitado sanciones que alcanzan los 255 años de prisión para una pareja de Colmenar Viejo, acusada de graves delitos de maltrato físico, psicológico y sexual contra sus ocho hijos, hechos que habrían tenido lugar desde 2015 hasta 2023.

Según el escrito de acusación obtenido por Europa Press y publicado anteriormente en el diario 'El Mundo', se ha pedido al juez que inicie el juicio y se solicita que el padre enfrente una condena de 255 años por varios delitos, que incluyen lesiones, maltrato, agresión sexual y detención ilegal, entre otros.

En el caso de la madre, la pena solicitada asciende a 178 años. Una vez que se autorice el juicio, el caso será trasladado a la Audiencia Provincial de Madrid para su resolución.

Ambos padres fueron arrestados el 29 de marzo de 2023, tras ser cuestionados por indicios de abandono y maltrato continuado, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 1 de Colmenar Viejo, en colaboración con el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil. Luego de la intervención, los ocho niños fueron colocados bajo la tutela de la Comunidad de Madrid.

La acusación detalla que los padres enfrentan cargos de maltrato habitual, múltiples lesiones, trato degradante, detención ilegal, amenazas y agresiones sexuales a menores de 16 años, además de la responsabilidad por omisiones en varios incidentes.

Los abusos, según la acusación, ocurrieron durante años en el domicilio familiar, donde los menores supuestamente vivieron en un "clima de terror", sufriendo castigos físicos constantes, aislamiento en un sótano y privaciones de comida y descanso.

El documento detalla que los acusados sometieron a sus hijos a actos de desprecio y humillación de forma sistemática, manteniéndolos alejados del contacto familiar y de posibles amistades, centrándose especialmente en los tres hijos mayores.

Se mencionan agresiones con objetos contundentes, golpes en la cabeza y amenazas de muerte, así como actos de carácter sexual dirigidos a dos hijas mayores, describiendo la gravedad de los acontecimientos.

Un episodio destaca que uno de los hijos fue encerrado durante su noveno cumpleaños, observando a sus hermanos disfrutar de la festividad sin poder interactuar, solo siendo llevado por su padre como un mero espectador antes de ser devuelto al sótano.

En otra ocasión, el padre golpeó a una de sus hijas en la cabeza con un rodillo, causándole una herida sangrante que requirió atención por parte de la madre.

El informe también menciona las secuelas físicas y el daño psicológico sufrido por al menos siete de los menores, quienes presentan síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima y características compatibles con trauma.

La acusación además requiere que se les inhabilite para ejercer la patria potestad, se prohíba su acercamiento y comunicación con los menores, y se establezcan periodos de libertad vigilada después de cumplir con las sentencias impuestas.

El caso se encuentra en manos de la Sección 27 de la Audiencia Provincial de Madrid, que ha solicitado a la defensa que presente su escrito antes de que se inicie el juicio oral.