Una larga historia de dolor y sufrimiento ha llegado a su fin con el inicio del juicio por el asesinato de Juana Canal, una tragedia que se remonta al año 2003 y que finalmente se resolvió en mayo de 2019, cuando los huesos de la víctima fueron hallados en una finca en Ávila.
La Audiencia Provincial de Madrid será el escenario de este dramático juicio que comenzará el lunes y que tendrá una duración aproximada de tres semanas, con un jurado popular encargado de dictar un veredicto al final del proceso.
Las acusaciones presentadas por la Fiscalía de Madrid y la abogacía de la familia apuntan hacia Jesús Pradales como el presunto autor del homicidio, solicitando una condena de quince años de prisión por este grave delito, con agravantes que incluyen el parentesco y, según la familia, el género.
La defensa de Pradales ha intentado en vano impugnar las pruebas recabadas en su contra, argumentando que las actuaciones realizadas después de noviembre de 2020 no deberían ser tomadas en cuenta en el juicio.
En una versión sorprendente de los hechos, Jesús Pradales ha afirmado que la muerte de Juana Canal fue un trágico accidente, originado por una discusión en la que la víctima lo amenazó con un cuchillo y él reaccionó en defensa propia, llegando a golpearla sin intención de causarle daño letal.
El descubrimiento de los restos de Juana Canal en la finca de Ávila condujo directamente al arresto de Jesús Pradales en octubre de 2022, desencadenando un proceso judicial que ha sacado a la luz detalles desconcertantes sobre lo ocurrido aquella fatídica noche de febrero de 2003.
A medida que el juicio avanza, se esperan nuevas revelaciones y argumentos por parte de las partes involucradas, cada una defendiendo su versión de los eventos que llevaron a la muerte de Juana Canal y tratando de esclarecer la verdad detrás de este trágico suceso.
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