La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mostró su indignación este jueves por el trato que recibe Quirón, que ella considera como "el mejor grupo sanitario de España", al lidiar con las críticas de un Gobierno español que, a su juicio, se comporta de manera autoritaria. Ayuso denunció que los miembros del Ejecutivo están insultando a empresas, similar a lo que se observa en regímenes dictatoriales.

Durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Pleno de la Asamblea, la dirigente autonómica expresó su preocupación por el tratamiento hacia Quirón, afirmando que la izquierda "insulta a 45.000 trabajadores" que ofrecen servicios de salud tanto para el actual Gobierno de Pedro Sánchez como para otros. Este enfoque, según Ayuso, no solo falta al respeto a los profesionales de la salud, sino que también afecta a los pacientes que dependen de su atención.

Ayuso redobló sus críticas al PSOE, recordando que de los 56 hospitales en Cataluña bajo su gestión, solo ocho son administrados por el Servicio Catalán de Salud, mientras que el resto son hospitales privados o público-privados. También destacó que Quirón colabora con diversas instituciones del estado, como el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Transportes, sugiriendo que su enfoque es más inclusivo que el que muchos se imaginan.

La presidenta también se dirigió concretamente al ministro de Transportes, Óscar Puente, acusándolo de ser un "hipócrita" por recibir tratamiento en los hospitales de Quirón, mientras critica a la empresa. "Ustedes insultan, pero nunca proponen o buscan soluciones", enfatizó Ayuso, señalando una falta de compromiso por parte del Gobierno hacia las necesidades de la ciudadanía.

La respuesta de la portavoz socialista, Mar Espinar, no se hizo esperar. Espinar criticó a Ayuso por intentar establecer un vínculo comercial favorable con Quirón, alegando que la presidenta está "infrafinanciando la sanidad pública" para forzar a los madrileños a optar por servicios privados. Espinar argumentó que esto no representa una verdadera elección sino un método de coerción para beneficiar a intereses particulares.

Espinar además resaltó las cifras financieras de Quirón, sugiriendo que el grupo ha incrementado sus ganancias de manera notable, insinuando que esto está ligado a la situación política y personal de Ayuso. Para ella, la realidad que enfrenta la presidenta es innegable, acusándola de usar su cargo para favorecer a intereses particulares, una situación que impacta a todos los madrileños.