El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un proyecto para urbanizar los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel, que incluirá la construcción de 600 viviendas, de las cuales el 30% serán protegidas.

La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, anunció la aprobación inicial del proyecto durante una rueda de prensa tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. La obra, que se llevará a cabo en tres etapas, está promovida por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado y será supervisada por el Área de Obras y Equipamientos del Consistorio.

Este proyecto tiene como objetivo completar urbanísticamente la zona, facilitar la conexión de varias calles y la construcción de viviendas de diverso tipo, incluyendo viviendas protegidas, así como espacios dotacionales básicos y singulares, como un hospital, un centro educativo y una comisaría de policía.

En total, el proyecto abarca una superficie de 172.143 metros cuadrados, con áreas dedicadas al viario, zonas verdes, usos dotacionales básicos y singulares, así como viviendas y espacios comerciales.

La urbanización también incluirá las infraestructuras necesarias para garantizar el suministro de servicios como agua, energía eléctrica, alcantarillado, telecomunicaciones y gas, así como la construcción de calles con pavimentos diferenciados y aceras con sistemas de drenaje de aguas pluviales.

Además, se contempla la instalación de alumbrado led de alta eficiencia energética y la construcción de una estructura sobre las vías del ferrocarril para facilitar la accesibilidad al nuevo desarrollo urbanístico.